ROGER AGUILAR

Un equipo de la subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Chiclayo llegó de sorpresa al hospedaje Americano y encontró un colchón viejo, una sábana manchada con sangre, almohadas viejas, un extintor vencido y un botiquín desabastecido, por lo que ordenó cerrarlo durante siete días.

Teresa Fuentes, encargada del hospedaje de la cuadra 11 de la avenida Balta, discrepó con el castigo y dijo que más bien la Municipalidad debería fumigar la zona, afectada por cucarachas, y enseñarle con qué medicinas llenar su botiquín.

Pero lejos de escucharla, los inspectores ampliaron la sanción con una multa de S/.1.110, el 30% de una unidad impositiva tributaria.

Yeimi Severino, subgerente de Fiscalización, anunció que su equipo seguirá trabajando toda la semana, pues deben asegurarse de que los hoteles de la ciudad estén preparados para los Juegos Bolivarianos, que se desarrollarán del 16 al 30 de noviembre.