En Boston, "la casa de la lancha" donde estaba Dzhokhar Tsarnaev es el nuevo atractivo

En la calle Franklin, una zona por lo general muy tranquila de Watertown, Boston, la calma se convirtió en nerviosismo. De pronto llegaron los policías, el ruido de las sirenas, el intercambio de disparos, los gritos, los pedidos de abandonar las casas, el toque de queda, el encierro, la incertidumbre.

Duró alrededor de un día que pareció interminable, pero que felizmente llegó a su fin. Dzhokhar Tsarnaev, el menor de los hermanos sospechosos de haber perpetrado las explosiones en la maratón de Boston, donde murieron tres personas, se escondía en una lancha en la parte trasera de una casa. Lo supo Dave Henneberry, un vecino como cualquier otro que acataba la prohibición de no salir de su hogar, cuando vio algo raro en su lancha: “La lona que recubría su bote revoloteaba al viento”, contó. Fue entonces que sacó su escalera y vio a un hombre ensangrentado. Llamó a la policía y volvieron los disparos y los gritos. Afortunadamente, Tsarnaev fue detenido.

Con el levantamiento del toque de queda, las personas celebraron y también curiosearon. En las afueras de su casa, donde él ya no está como consecuencia del “estado de shock” en el que se encontraba, según contó un vecino, muchas personas se juntan para ver el lugar donde fue encontrado el checheno, reporta AFP.

REBELDES DEL CÁUSACO NIEGAN IMPLICACIÓN Por otro lado, los rebeldes el Cáucaso del Norte negaron estar implicados en las explosiones. Se pensaba que podían tener algo que ver dado el origen checheno de los sospechosos y su cercanía con el Islam.

El comando de Vilayat Dagestan Muyahidín () declara que los luchadores del Cáucaso no llevan a cabo ninguna acción militar contra Estados Unidos, dice un comunicado en la página web Kavkacenter.com.

Solo combatimos a Rusia, que no solo es responsable de la ocupación del Cáucaso, sino de crímenes monstruosos contra los musulmanes, agrega el grupo rebelde, liderado por el temido Doku Umarov, según informa la agencia AFP.

Una rama de este grupo, Vilayat Dagestan, operan en Daguestán, república vecina a Chechenia, una zona azotada por la violencia en Rusia desde la caída de la Unión Soviética.