Turquía. Un atentado suicida en una zona comercial del centro de Estambul dejó cuatro muertos, entre ellos dos estadounidenses y 36 heridos este sábado, casi una semana después de otro ataque que dejó 35 muertos en Ankara.
El atentado, el sexto de este tipo desde julio, golpeó la gran arteria peatonal Istiklal, en la orilla europea de Estambul, por la que pasan cada día cientos de miles de personas y numerosos turistas.
A la hora del atentado había poca gente en la zona.
"Es un atentado suicida, un ataque terrorista", afirmó el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, quien precisó que el kamikaze también murió.
El ministro de Salud, Mehmet Muezzinoglu, dijo que hay 36 heridos, de los cuales siete están graves. Entre los heridos hay 12 extranjeros, cuya nacionalidad no fue precisada.
Según Vasip Sahin, el objetivo era un edificio oficial, "la subprefectura del barrio de Beyoglu".
El atentado aún no ha sido reivindicado.
"Escuchamos una fuerte explosión. Nos acercamos a la ventana y ahí vimos pedazos de cuerpos pegados a los vidrios", dijo a la AFP Ahmet, un testigo del ataque que vive en un edificio situado al frente del lugar del atentado.
"Después la policía nos evacuó", contó.
Abdulá, un lustrador de botas de la plaza de Taksim, afirmó que la explosión hizo temblar la tierra. "Escuché una fuerte detonación. Sentí que la tierra temblaba y después vi policías y ambulancias", recordó.
La calle Istiklal fue evacuada después del atentado, así como gran parte de la plaza Taksim, según periodistas de la AFP en el lugar de los hechos. Un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona, donde había numerosos policías con armas en la mano.
(Reuters)
- Alerta reforzada -
Turquía se halla en alerta reforzada desde el año pasado, tras una serie de mortíferos atentados atribuidos a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) o a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que reanudaron sus enfrentamientos con las fuerzas de seguridad turcas.
El pasado domingo, un atentado con coche bomba contra una parada de autobús se cobró 35 vidas en el centro de la capital turca. El 17 de febrero, una acción similar dejó 29 muertos en el mismo corazón de Ankara.
Estos dos ataques fueron reivindicados por un grupo radical kurdo cercano al PKK, los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK).
El movimiento, que prometió continuar sus ataques contra el Estado turco, afirmó que actuaba en respuesta a las operaciones de las fuerzas turcas en varias ciudades kurdas del sureste del país, donde los kurdos habían proclamado su "autonomía". Estas intervenciones dejaron decenas de civiles muertos.
El jueves, Alemania cerró su embajada en Ankara, su consulado en Estambul y las escuelas alemanas en las dos ciudades, indicando que había informaciones sobre planes de ataques muy graves.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió "erradicar" al PKK. Desde el atentado de Ankara reactivó la guerra contra todos los que considera sus "cómplices". Pidió al parlamento que levantara la inmunidad a diputados prokurdos y la policía turca multiplicó en los últimos días las detenciones de partidarios de la causa kurda.
-Dos estadounidenses están entre los muertos-
Dos ciudadanos estadounidenses están entre los muertos por el atentado suicida contra una de las más importantes zonas comerciales de Estambul, informó la Casa Blanca.
"Turquía ha sufrido de nuevo un horrendo atentado terrorista", señaló el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Ned Price, quien no identificó a los dos estadounidenses fallecidos.
Cuatro personas murieron en el atentado ocurrido este sábado y las autoridades dijeron que los fallecidos eran tres israelíes y un iraní. Adicionalmente se informó de 36 heridos.
Las autoridades no especificaron si los dos estadounidenses tenían doble nacionalidad o si hacían parte del grupo de heridos y fallecieron mientras eran atendidos.
"Dos estadounidenses están entre los muertos en este atroz ataque", señaló Price.
El incidente constituye el sexto mayor ataque con explosivos en Turquía ocurrido desde julio.
El atentado ocurrió sobre la calle peatonal Istiklal, en la orilla europea de Estambul, por la que pasan cada día cientos de miles de personas y numerosos turistas.
Turquía se halla en alerta reforzada desde el año pasado, tras una serie de mortíferos atentados atribuidos a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) o a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que reanudaron sus enfrentamientos con las fuerzas de seguridad turcas.
- 'Una verdadera carnicería'-
En un comunicado, el primer ministro Ahmet Davutoglu maldijo a los autores del ataque y prometió continua "combatiendo todas las formas de terrorismo".
"Oí una explosión cuando estaba dentro del café. Cuando salí, todo el mundo corría en todas direcciones", dijo Mustafá, camarero, a la AFP. "Vi por todas partes gente tirada en el suelo, una verdadera carnicería".
"Escuchamos una fuerte explosión. Nos acercamos a la ventana y ahí vimos pedazos de cuerpos pegados a los vidrios", dijo a la AFP Ahmet, un testigo del ataque que vive en un edificio situado al frente del lugar del atentado.
La calle Istiklal fue evacuada después del atentado, así como gran parte de la plaza Taksim, según periodistas de la AFP en el lugar de los hechos. Un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona, donde había numerosos policías arma en mano.
- 'Solidaridad y apoyo'-
Por su parte, la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), organización paraguas ligada al PKK, difundió un comunicado condenando el ataque: "Como movimiento kurdo de libertad, nos oponemos a los ataques contra civiles y condenamos los ataques que los toman por objetivo". "Presentamos nuestras condolencias a las víctimas", añadió.
Estados Unidos ha condenado "con firmeza" el atentado en Estambul y ha prometido ser "solidario" con su aliado turco, mientras que la Unión Europea ha reaccionado reafirmando su "apoyo" contra la "amenaza terrorista".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, condenó el atentado en un comunicado y hizo votos para que "los responsables de esta violencia repulsiva" sean "presentados ante la justicia, respetando los derechos humanos".
Molesto con las críticas que denunciaron fallos de seguridad tras el atentado de Ankara, el presidente Recep Tayyip Erdogan reaccionó relanzando su guerra contra los "cómplices" de los "terroristas" kurdos. Desde el pasado domingo, más de 320 personas, abogados, responsables políticos intelectuales o simples partidarios de la causa kurda, han sido detenidos.
Fuente: AFP