El gobernador de la provincia argentina de Chubut, Martín Buzzi, decretó que todos los funcionarios públicos deben someterse a una rinoscopía o análisis de sangre para determinar el nivel de adicciones.

El estudio será voluntario, pero Buzzi aseguró que quien no se lo haga deberá dejar su cargo.

El anuncio llegó después de que la Iglesia Católica denunciara en un documento de alcance nacional el avance del narcotráfico y la complicidad estatal. Luego, la Corte Suprema de Justicia exigió al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner tomar medidas urgentes para combatir el narcotráfico.

En Chubut, el narcotráfico se convirtió en un tema de campaña en las últimas elecciones legislativas, a partir de las acusaciones cruzadas que encabezaron los dos principales candidatos: el ex ministro de Agricultura Norberto Yauhar y el ex gobernador Mario das Neves.

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Contenido de El Comercio Perú