Una escultura pasó varias décadas cubierto por un manto y en una granja de Reino Unido. La familia que poseía en su poder esta obra de arte, desconocía que la pieza fue realizada por el reconocido artista británico Henry Moore. Fue así como se llevaron una gran sorpresa al conocer lo que habían guardado por varios años.
La familia Hastings consideraba a la escultura como un legado familia, sin imaginarse que se trataría de obra de arte. Se pusieron en contacto con Dreweatts y con la Fundación Henry Moore, que sometieron a la pieza a varios estudios con sus expertos.
La escultura fue identificada como una obra titulada Madre e hijo, y perteneciente al artista Henry Moore y valorizada en 70 mil dólares. La casa de subastas Dreweatts descubrió que la escultura estuvo en el manto de la casa del propietario original, John Hastings, en Wiltshire (Inglaterra) desde la década de 1970 hasta el 2019, año de su muerte.
“Lo que es significativo es que la Fundación Henry Moore no conocía la escultura, a pesar de que Moore mantenía registros meticulosos”, manifestó Francesca Whithams a The Times. Y es que la escultura encontrada es especialmente rara, pues Moore solo trabajó con plomo brevemente en la década de 1930.
Posiblemente la obra de arte haya sido un regalo de Henry Moore al padre de Hastings, Huber de Cronin Hastings, que fue editor de Architectural Review por casi 50 años. Esta revista incluía con frecuencia las obras de arte de Moore.
“Jhon era un campesino y agricultor que criaba ovejas y ganado”, manifestó un representante de la familia al medio. “Estaba más interesado en sus animales que las bellas artes. No le preocupaba ni le molestaba de quien era la escultura”, añadieron.