Taylor Swift estuvo presente en el Super Bowl LVIII acompañada de una destacada lista de amigos y familiares, quienes se unieron para brindar apoyo a Travis Kelce mientras él lideraba a los Kansas City Chiefs en su enfrentamiento contra los San Francisco 49ers. Entre risas y emoción, la cantante disfrutó del ambiente deportivo del estadio, sumándose a los miles de fanáticos que vibraron con cada jugada del partido.
Finalmente, los Chiefs terminaron demostrando superioridad y, a pesar de estar en desventaja durante casi todo el cotejo, terminaron volteando el marcador en el último segundo del tiempo extra. Así, el equipo de Kelce venció por 25 a 22 y se convirtieron en bicampeones de la NFL, con tres títulos en los últimos cinco años.
Algunos de los famosos que estuvieron en la suite de Swift fueron: Blake Lively, Ice Spice, Lana del Rey, Ashley Avignone, el productor RIOTUSA, Keleigh y Miles Teller y el ex beatle Paul McCartney. Además, tampoco faltaron los familiares de la artista tales como sus padres y también los de Kelce.
Sin dudas, una jornada llena no solo de estrellas, sino también de mucha emoción tras un gran partido de infarto que coronó a los Chiefs como los reyes de la NFL.
¿Por qué cuesta tanto un boleto para el Super Bowl?
El medio CBS News reportó que los precios promedio para asistir al Super Bowl superaron los $12,000 en algunos sitios de reventa, lo que ha llevado a varios fanáticos a cuestionar si alguna vez tendrán la oportunidad de estar en alguna edición del gran evento deportivo.
La dificultad de acceso a las entradas se debe a una serie de decisiones comerciales tomadas por la NFL en los últimos años, según algunos expertos de la industria.
Anteriormente, los boletos de valor nominal, que ya son costosos, rara vez estaban disponibles para el público en general. Esta situación ha llevado a un aumento significativo de los precios en el mercado secundario, lo que ha generado preocupaciones sobre la equidad y la accesibilidad del Super Bowl para los aficionados.
Además, el tamaño del recinto para el Super Bowl de este año, el Allegiant Stadium de Las Vegas, que solo albergará a unas 60,000 personas, está contribuyendo a los precios astronómicos de las entradas.
En comparación con ediciones anteriores del Super Bowl, donde la capacidad era mayor, como el partido de 2023 en Glendale, Arizona, y el de 2022 en Inglewood, California, la demanda supera con creces la oferta, lo que aumenta aún más los costos.