El huevo es uno de los alimentos más versátiles de la cocina porque se consume de diferentes maneras. Sin necesidad de revisar estadísticas, este ‘ingrediente’ contiene nutrientes importantes para las personas de todas edades. Por ello, existe una gran variedad de trucos caseros para sacarle provecho. Sin embargo, este producto suele tener salmonella (un grupo de bacterias) en la cáscara, provocando una intoxicación.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los pollos y otras aves de corral pueden ser portadores de salmonella. La mayoría de los individuos con esta bacteria desarrollan diarrea, fiebre, calambres abdominales y vómitos.
Siguiendo esta línea, hay que ser cuidadosos con la manipulación de los huevos. Por ejemplo, debemos evitar que el exterior del alimento entre en contacto con el interior. También se recomienda no consumirlo si lo hemos encontrado en mal estado.
El infalible truco para descubrir si los huevos están rotos
Cuando el huevo se rompe, la yema se contamina y no hay modo de reutilizarlo, informa La Vanguardia. Partiendo de este último punto, te dejamos un consejo muy sencillo que debes aplicar durante las compras en el supermercado.
Primero, fíjate bien en la caja. Si el cartón está humedecido, significa que alguno de los huevos se ha roto. De inmediato, avisa a un trabajador del establecimiento para que retire el envase de la estantería.
Cómo conservar los huevos
Una vez hayas comprado los huevos, llévalos a casa y guardarlos en un refrigerador limpio para que no estén expuestos al ambiente. Úselos dentro de 3 semanas para obtener la mejor calidad. Nunca los laves antes de cocinarlos y evitar mezclarlos con otros alimentos.
¿Cómo saber si un huevo sirve o no sirve?
El huevo está en perfecto estado si se hunde rápidamente hasta el fondo. El huevo está bueno, pero debe consumirse pronto si se hunde lentamente hasta el fondo. El huevo está malo y se debe tirar a la basura si flota en el agua, así lo precisa el portal Niusdiario.es.