El pescado es una de las carnes más consumidas en varios países del mundo y lo mejor de todo es que podemos cocinarla a nuestro gusto: frito, cocido con limón, al horno, entre otras opciones. Si conseguimos este alimento entero debemos quitarle las escamas y limpiarlo para una mejor experiencia. En MAG te compartimos cinco trucos que te serán de gran ayuda.
Un excelente sustituto de la carne de pollo o cerdo, por citar las dos más consumidas a nivel mundial, es el pescado. No solo tiene un gran valor nutritivo, sino que nos permite estar más saludables, siempre que no se abuse de su carne. Otra ventaja, a diferencia del pollo, cerdo o pato, es que está al alcance del bolsillo.
Cuando compramos pescado en el mercado debemos asegurarnos de que sea lo más fresco posible y una forma de comprobarlo es hallar sus escamas en abundancia. Si bien los vendedores de pescado pueden retirarlas, hay ocasiones en las que llevamos este alimento con todos sus componentes para limpiarlo en el hogar.
Tres técnicas para quitar escamas a los pescados
Con elementos que tienes en casa podrás retirar las escamas del pescado en pocos segundos. Toma nota y elige la que más se te acomode.
Descamador. Si no quieres complicarte la vida, puedes comprarte un descamador para quitar las escamas del pescado en pocos segundos. Realiza esta acción en sentido contrario a las escamas.
Cuchillo pequeño. Es la herramienta de cocina más utilizada para retirar las escamas a un pescado. Con una mano coge la parte de la cola de este alimento y con la otra procede a descamar con el cuchillo. Solo asegúrate de hacer los movimientos en sentido contrario, es decir de la cola hacia la parte donde están sus aletas. Si tienes un cuchillo pequeño de sierra, la tarea será más sencilla.
Cuchara. Si temes cortarte con el cuchillo, una cuchara puede servirte como reemplazo. Además de quedar limpio, el pescado no se estropeará.
Agua caliente. Si vas a poner en práctica este método utiliza unos guantes para evitar que te quemes. Sumerge agua caliente sobre los dos lados del pescado que queremos limpiar y luego procede a retirar las escamas con algún utensilio de cocina y sin hacer fuerza.
Tus propias manos. Si quieres evitar ensuciar tu cocina, este truco es recomendable. Limpia el pescado por dentro y luego, mientras discurre el agua, ejerce presión con tus dedos para retirar las escamas en sentido contrario.
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