Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se realizan cada cuatro años; sin embargo, a diferencia de otras naciones, para elegir a los candidatos que participarán en las contiendas electorales se utiliza otra modalidad de votación conocida como caucus.
Es así que se efectúa una gran cantidad de votaciones, que superan los mil, en asambleas ciudadanas, siendo el estado de Iowa el primero en el que se llevan a cabo, algo habitual desde hace más de 40 años.
Teniendo en cuenta que el sistema para elegir a sus representantes en el país norteamericano es distinto en cada estado, a veces cada partido (demócratas y republicanos) utiliza diferentes métodos. Y aunque en varios estados, los precandidatos se miden en elecciones; en Iowa, Nevada, Dakota del Norte, Wyoming, entre otros, el proceso se da con este tipo de votación.
Pero ¿qué son los caucus y por qué son tan importantes en la carrera hacia la Casa Blanca? A continuación, te explicamos de qué se trata este sistema de elección.
¿QUÉ SON LOS CAUCUS?
Los caucus son asambleas en la que los ciudadanos registrados se reúnen en colegios, iglesias u otros lugares públicos, incluso viviendas particulares para debatir y elegir quién los representará. Ellos son convocados por cada partido en cada precinto electoral, distrito o condado.
A diferencia de las primarias, estos no tienen tiempo de duración y pueden prolongarse por varias horas antes de proceder a la elección. Ellos consisten en convencer a los indecisos que se inclinen por su candidato y elegir. Aquí no existe el voto online, sino presencial. Además, puede efectuarse por procedimientos tan sencillos como levantar la mano.
ORIGEN DEL TÉRMINO
James Hammond Trumbull señala que caucus procede del idioma algonquino, una nación india norteamericana, en la que el término cau´-cau-as´u significa “reunión de jefes de tribus” o “consejo”.
Parece ser que fue el Partido Demócrata el que adoptó primero este término, ya que en su día era muy proclive a incorporar al inglés palabras indoamericanas. Pero no hay unanimidad sobre el origen del término. Hay quienes consideran que procede del latín medieval, con el significado de “vasija”.
¿ES IGUAL EN CADA PARTIDO?
Dependiendo del estado en el que se realiza, los caucus varían en función de cada partido. Por ejemplo, en Iowa la votación demócrata es pública, mientras que los republicanos lo hacen de forma secreta.
En el año 2016, un total de 19 estados emplearon este proceso de selección y eligieron a su candidato rumbo a la Casa Blanca.
¿QUIÉNES PUEDEN PARTICIPAR?
Debido a que algunos caucus son cerrados, solo pueden participar los votantes registrados en un determinado partido.
Para los que son abiertos, los votantes no afiliados a ningún partido pueden intervenir, pero deben estar registrados. Incluso hay lugares donde todos los residentes pueden elegir.
¿CÓMO FUNCIONA UN CAUCUS?
Al iniciar la reunión, las personas que llegan forman grupos en función al candidato al que van a apoyar o si están indecisos. Tras ello se inicia el debate, quienes ya decidieron su voto, tratan de convencer a los que no saben por qué postulante inclinarse.
Si alguno de los asistentes cambia de opinión, puede hacerlo en esta etapa inicial, mas no en la votación final. Tras la discusión, se procede a la votación y se suman los votos.
Si en la primera votación, algún aspirante obtiene menos de 15% de los votos, quedará eliminado y sus seguidores pueden apoyar a los que siguen en carrera. No siempre es así, ya que cada estado define cómo es el proceso.
LOS RESULTADOS
El Partido Demócrata usa el método de asignación proporcional; es decir, el porcentaje de delegados asignados a cada candidato corresponde con el número de votos recibidos. Por ejemplo, si en un estado con un total de 10 delegados hay tres candidatos, se procede de la siguiente manera: si el 60% apoyó al candidato A, el 20% al candidato B y otro 20% al candidato C; el candidato A recibiría seis delegados y los candidatos B y C, dos cada uno.
En tanto, el Partido Republicano considera a la mayoría de los caucus como “winner-take-all”: el candidato con más votos se lleva todos los delegados de ese Estado.
IOWA: EL PRIMER ESTADO
Iowa es el primer estado del calendario electoral estadounidense desde 1972, aunque empezó a cobrar importancia a partir de 1976, cuando el equipo del entonces precandidato Jimmy Carter se dio cuenta de que su campaña podía tomar fuerza si empezaba en ese lugar.
Y así fue. Carter obtuvo la victoria en Iowa y luego ganó la presidencia de Estados Unidos. Desde entonces, los candidatos del Partido Demócrata, a excepción de Michael Dukakis en 1988 y de Bill Clinton en 1992, iniciaron sus carreras políticas en ese estado.
CLAVES DEL CAUCUS
Iowa fue el primer estado en el que se realizaron sus tradicionales caucus. A continuación, EFE explica cuáles son las claves para comprender este proceso.
1) ES UN PROCESO “COLECTIVO”
Lo primero que hay que entender es que un “caucus” no es una primaria. El abogado Rob Sand, que supervisa la organización de este proceso, explica a Efe que las asambleas son un acto “colectivo”, en el que el grupo debate y decide por un candidato, mientras que las primarias son “individuales”.
“En una primaria tú puedes llegar cuando quieras durante el día y votar, es un acto en solitario. Es diferente en Iowa, aquí una comunidad o un vecindario toma una decisión en conjunto”, señala.
En las primarias, las votaciones comienzan por la mañana, duran todo el día y, cuando se cierran los colegios electorales, se cuentan los votos.
Sin embargo, en los “caucus” de Iowa no hay un horario de votación y tampoco papeletas para depositar en urnas. Una vez que los vecinos se reúnan esta noche, el debate para elegir a un candidato puede extenderse durante horas.
2) SE VOTA EN GRUPO
En los "caucus" se vota en grupo. Una vez que comienza la reunión, los representantes de las diferentes campañas dan argumentos a favor de su candidato y, enseguida, los electores se separan formando grupos para colocarse en un lugar específico de la sala y señalar su apoyo por un aspirante.
Los indecisos, por su parte, tienen la opción de apostarse en un lugar designado para ellos.
3) HAY QUE PERSUADIR HASTA AL VECINO MÁS ODIADO
Cuando los asistentes están divididos en grupos se hace un conteo: ¿Cuántos apoyan al exvicepresidente Joe Biden? ¿Cuántos a la senadora Elizabeth Warren?
Para pasar a la siguiente ronda, cada candidato necesita el respaldo de al menos un 15% de los electores. Quien no lo alcanza es eliminado y sus seguidores se quedan libres, de forma que pueden pasar a integrar las filas de los indecisos o del grupo de otro aspirante.
En ese momento comienza lo interesante: personas que jamás se tomarían un café juntos tienen que convencer al otro (un amigo, una madre o al vecino más odiado) para que se unan a su grupo. Es el momento de la grandilocuencia retórica y de los discursos de película de Hollywood.
Cuando concluye el tira y afloja, se hace un conteo final. En cada uno de los "caucus", se calcula por ejemplo cuántas personas respaldaron a Biden y cuántas a Warren. Y, de esa forma, cada aspirante recibe proporcionalmente el apoyo que ha cosechado en cada asamblea.
4) IOWA TIENE UN PESO SIMBÓLICO
Concluidos todos los "caucus", el Comité Nacional Demócrata (DNC) calcula cuántos delegados se lleva cada candidato.
En EE.UU., los electores no eligen directamente mediante su voto al candidato de su partido en un proceso de primarias, sino que relegan esa responsabilidad en los delegados, cuyo número varía dependiendo del estado.
Hay estados como California y Nueva York que otorgan un gran número de delegados, mientras que el valor de otros, como Iowa, es simbólico.
Iowa reparte 41 compromisarios, una cantidad ínfima comparada con los 1.990 que necesitará cualquier candidato demócrata para asegurar la nominación y poder así enfrentarse a Trump en noviembre.