A todos nos pasa que la cocina nos queda chica. Y es que vemos un nuevo juego de tazas, el electrodoméstico de moda o los utensilios para preparar postres, nos tentamos en comprarlos y al llegar al hogar nos damos cuenta que no hay dónde ponerlos. Es ahí donde las ollas o sartenes ‘pagan pato’ y terminan una encima de otra, sin pensar que estamos cometiendo un gran error. Aquí te explico por qué no debes apilarlas.
Poner los recipientes de vidrio, las tazas o bowls como formando una pila o hasta meterlos dentro del horno es muy común en diversos países, ya sea por costumbre o la idea de ahorrar espacio, pero no siempre es la mejor opción.
En Mag ya te hemos presentado notas donde te contamos los trucos caseros para separar dos vasos de vidrio que se quedaron pegados o qué hacer para arreglar dos cubetas que también están unidas.
El error que cometes al aplicar ollas o sartenes
En muchas ocasiones pasamos por alto la forma adecuada de guardar nuestros utensilios en la cocina y solo pensamos en qué hacer para ahorrar espacio. Al ponerlas una sobre otra lo único que conseguimos es dañar su estructura provocando rayones o abolladuras.
Eso no es todo, pues si se golpean entre ellas también se afecta el teflón y se pueden desprender químicos que afectarían tu salud al cocinar si no las lavas bien.
Cómo guardar correctamente tus ollas o sartenes
Si no te queda otra opción que ponerlas una encima de otra, lo mejor es que coloques un paño, papel toalla o protector entre cada pieza para evitar los temidos rasguños. Hay diversos organizadores diseñados para este propósito que también te pueden servir.
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?
Cómo recuperar el brillo de las ollas y cacerolas
No hay mucha ciencia sobre el uso del limón para devolver el brillo a tus viejas ollas o cacerolas de acero inoxidable, gracias a su composición alta en ácido.
Lo único que debes hacer es coger uno y cortarlo por la mitad. Posteriormente, impregna cada parte con un poco de sal para después frotarlo cuidadosamente.
Verás como recuperarán su brillo natural poco a poco sin necesidad de emplear productos químicos. También es ideal para limpiar las partes quemadas de la superficie metálica.
Cómo limpiar ollas quemadas o con grasa usando papel aluminio
Lo primero que necesitas es buscar tus guantes para proteger las manos y poner a calentar 2 tazas de agua. Una vez que hierva, retira del fuego y agrega 1 taza de vinagre blanco y vierte sobre la base de tu sartén u olla que quieres limpiar. Agrega también 1/4 de taza de jabón para trastes y deja actuar por 5 minutos. Mientras prepara el papel aluminio cortando un pedazo del mismo y forma una esfera pequeña sin que esté muy apretada.
Cuando se haya cumplido el tiempo, talla la base de la sartén u olla con la esfera de papel aluminio y haciendo mayor presión en las zonas con más grasa. La mezcla de jabón, vinagre y agua caliente eliminará la suciedad. Lo último es enjuagar con agua limpia y tu utensilio de cocina estará como nuevo.