La pandemia del COVID-19 ha obligado a los países del mundo a establecer una nueva normalidad, donde el distanciamiento social es la clave para evitar la propagación del coronovirus. Además de ello, usa el cubrebocas o mascarilla dejó de ser una opción y ahora es una necesidad.
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En el mundo, este producto sanitario abrió la competencia entre empresas, grandes, pequeñas y medianas. Pero también ha creado un mercado informal, que en muchas ocasiones genera más que las formales, pues el precio llega a ser más asequible para una población con bajos recursos. Es el caso de México, donde la mascarilla incluso es importada del extranjero.
De acuerdo con una reciente publicación de El Universal, en el mercado mexicano puedes encontrar todo tipo de producto. Desde producción artesanal de mascarillas, compañías con capacidad de elaborar miles en un solo día o aquellos que maquilan cientos en talleres clandestinos que luego son vendidos en zonas alejadas de las grandes urbes.
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No hay duda que hay un amplio abanico de opciones para los mexicanos que buscan protegerse del COVID-19 usando mascarillas. Sin embargo, algunos de estos cubrebocas no ofrecen la seguridad que exigen las normas.
MASCARILLAS DE LA BASURA SON VUELTAS A VENDER COMO NUEVAS
De estas últimas, nace una de las graves denuncias que ponen en riesgo a los mexicanos y tiene que ver con lo que los pepenadores están haciendo. Los pepenadores son las personas que recogen, escogen y clasifican los desperdicios en los basureros. Este grupo de recicladores, según el medio mexicano, está recogiendo mascarillas de la basura y las están vendiendo como producto nuevo en distintas zonas del país.
La propia Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) tiene reportes de que grupos de pepenadores sacan el producto de la basura para volver a comercializarlo, denuncia El Universal.
El organismo detalló que cuando un cubrebocas o una botella de gel antibacterial desechados están en buenas condiciones, “estos grupos los lavan y reutilizan, por lo que es posible que llegues a adquirirlos en cruceros viales o en negocios, sin saber que estuvieron en la basura y sin la certificación requerida”.
Cabe mencionar que no hasta la fecha oficialmente no hay estadísticas que reflejen el comportamiento de este mercado en México, así lo hicieron saber funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) del país.
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¿CUÁL ES EL CUBREBOCAS MÁS EFECTIVO ANTE LA PANDEMIA?
De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud, el cubrebocas tipo N95 es el recomendado para los cuerpo médicos, así como la población en general para poder mantenerse a salvo del peligrosos virus.
De acuerdo a los reportado por la OMS y especialistas del ámbito, este tipo de cubrebocas cuenta con una válvula que facilita la respiración, a diferencia de las higiénicas o quirúrgicas.
Está hecho de una fibra electrostática de polipropileno no tejida que impide el paso de partículas, además su estructura rígida la mantiene en su posición e impide que se deforme con el movimiento o en climas húmedos.
¿QUÉ SIGNIFICA N95?
La inicial N se refiere al tipo de partículas que puede filtrar, ya sean sólidas y aerosoles líquidos no derivados del petróleo, Non-oil por su nombre en inglés.
El 95, indica el porcentaje de efectividad para filtrar partículas a partir de 0.3 micrones, o sea un 95%.
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CONSEJOS DE USO, SEGÚN LA OMS
Otro aspecto a tener en cuenta es que si no colocamos bien este artículo pierde su eficacia. Además del uso racional y recomendado, la Organización Mundial de la Salud ofrece una serie de consejos sobre cómo usar este producto sanitario.
- Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
- Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso.
- Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla); deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.