El limón jamás falta en la cocina de la casa, ya que es uno de los frutos que se utiliza para la preparación de muchos platillos. Además de su delicioso sabor ácido, aporta vitamina C, potasio y minerales. En la mayoría de los casos, se suele eliminar las semillas para no arruinar las comidas y acaban en la basura.
Sin embargo, las semillas del limón tienen un sinfín de propiedades. Según una investigación mexicana publicada desde la biblioteca SciELO, “la semilla contiene 21% de proteínas, 39% de aceite vegetal y 29% de fibra, especialmente lignina en cantidad considerable, lo que hace viable su uso como materia prima para nutracéuticos o alimentos funcionales”.
Siguiendo esa línea, el estudio sostiene que “la toxicidad de la semilla resultó nula por lo que es apta para el consumo humano. Se encontró cierta efectividad germicida para Candida albicans 85.77% y para Escherichia coli 91.447%, por lo que puede ser usada como ingrediente en germicidas”.
Cómo aprovechar las semillas de limón
Dicho esto, te dejamos una pequeña guía con los usos que les puedes dar a las semillas de limón para así evitar desperdiciarlas. ¡Manos a las obras!
Contra parásitos intestinales
Para empezar, las semillas resultan efectivas para la eliminación de parásitos intestinales. Basta con moler un par de ellas y llevarlas a una taza de agua por 5 minutos. Transcurrido este tiempo, endulza con miel de abeja a tu gusto y se bebe dos veces por día.
Alivia dolor de cabeza
Ahora bien, las semillas de limón presentan ácido salicílico, uno de los componentes de las aspirinas. Por eso mismo, consumir algunas semillas, contribuirán a atenuar los dolores de cabeza de forma natural. Eso sí, primero debes consultar con un profesional de la salud.
El contenido proporcionado no pretende sustituir la consulta médica con un profesional. Si no está seguro de su condición médica o la de un miembro de su familia, consulte a un médico. De igual manera si presenta alguna reacción alérgica.