Sin duda, uno de los utensilios de cocina que más se usa para freír tocino, milanesa, carne o preparar un aderezo, por lo que muchas veces queda llena de grasa y limpiarla es una tarea complicada. Para dejar tu sartén de teflón como nueva, hay un método casero que está ganando gran popularidad. Se trata del truco con hielo y desde Mag te lo explicamos al detalle para que lo pongas en práctica. Toma nota.
Si bien hay diversos consejos para evitar que la comida se pegue o se queme en tus ollas o sartenes, muchas veces por el apuro al preparar los alimentos los obviamos y terminamos con ‘dolor de cabeza’ al ver lo dañadas que quedaron.
En este ocasión te vamos a enseñar un truco casero que no solo dejará impecable tu sartén favorita eliminando las manchas difíciles de comida, sino que te permitirá tener un mejor control de la cantidad de detergente líquido que usas para su limpieza.
Cómo usar el truco del hielo en la sartén
Para poner en práctica este truco casero, lo primero que necesitas es mezclar en un recipiente un buen chorro de jabón líquido para trastes y agua. Integra bien pero sin hacer espuma y luego vierte la preparación en las charolas para hacer hielos o cubetas.
Mételas en el congelador y cuando esté totalmente duro, extrae algunos cubos y úsalos para limpiar las partes quemadas de tu sartén. Puedes agarrar los hielos con guantes o directamente con la esponja de los trastes. La idea es que los frotes en las zonas dañadas donde hay comida pegada y/o quemada, pero sin tallar demasiado fuerte para no afectar la superficie.
Tras aplicar este truco verás que los restos de comida se desprenderán fácilmente de tu sartén y el teflón recuperará su efecto antiadherente.
Por qué no debes echar agua fría en la sartén caliente
El choque térmico que se produce cuando la sartén caliente entra en contacto con el agua fría puede provocar una serie de problemas. Uno es que la sartén se deforme. Una sartén cuya forma no sea del todo regular acabará por no cocinar bien los alimentos, ya que no se calentará de modo homogéneo.
Cuando se introduce un cambio brusco de temperatura, los metales se enfrían demasiado rápido y la sartén empieza a tirar de sí misma. Cuanto mayor sea la diferencia de temperatura, mayor será el choque, pero incluso una pequeña cantidad de agua fría en el fregadero puede estropear la sartén.
El fondo de una sartén deforme es un defecto serio porque al usarla en superficies planas, como las vitrocerámicas, se hará imposible el reparto igual del calor, por ende, no cocinará como debe.
También es posible que, por el choque térmico, las sartenes se agrieten y se desprenda el revestimiento antiadherente, dejando restos en la comida, o incluso que el esmalte se acabe descascarando.
¿Cómo quito la cosa negra de mi sartén quemada?
El bicarbonato de sodio es la mejor opción para limpiar una olla o sartén quemada, ya que tiene propiedades abrasivas suaves y su pH alcalino puede ayudar a neutralizar los alimentos ácidos quemados. También puede combinarse con un ácido, como el vinagre o el zumo de limón, para crear una reacción efervescente que ayude a aflojar la comida quemada y sacarla de la sartén.