La sopa a la minuta es un plato típico de la gastronomía peruana. Se trata de una sopa casera, económica, ligera y rápida de preparar. Puede que haya llegado con la inmigración italiana al Perú. La expresión “a la minuta” hace referencia a la rapidez de su preparación y cocción.
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Ingredientes
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- 2 cucharadas de aceite vegetal
- ½ cebolla cortada en cubos
- 2 cucharadas de ají panca molido
- 1 diente de ajo molido
- 1 taza de carne molida
- 5 tazas de agua
- ½ taza de fideos cabello de ángel
- ½ taza de leche evaporada
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de orégano
- 1 pizca de pimienta
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Preparación
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- En una olla con aceite caliente, dora la cebolla, el ajo y el ají por unos minutos. Incorpora la carne molida, previamente sazonada, y déjala cocinar.
- Agrega las tazas de agua hasta que rompa en hervor. Adiciona los fideos cabello de ángel y baja el fuego a nivel medio. Cocina por 5 minutos.
- Incorpora el huevo ligeramente batido lentamente a la sopa, moviendo suavemente. Finalmente agregar ½ taza de leche y el orégano seco. Mueve una vez más, rectifica la sazón y sirve.
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Ficha
Tiempo preparación: 20M
Tiempo total: 20M
Porciones: 4
Trucos de cocina que te ayudarán a ahorrar
Al final casi todo se resume en cocinar más y comprar menos productos elaborados. Pero para quienes prefieran una guía un poco más minuciosa, hemos preparado algunos consejos bien sencillos de empezar a aplicar ya mismo. Apunta estos trucos y aplícalos la próxima vez que vayas al mercado.
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.