Hallar un juguete en casa de procedencia desconocida es algo sospechoso, pero si además cada día aparecen más es porque detrás hay algo extraño. Esto pensaron Kay McCall y su esposo cuando empezaron a aparecer juguetes en el patio de su hogar en Australia. Esta es la peculiar historia que involucra a una mascota.
Ninguno de los dos supo qué estaba ocurriendo, hasta que un día descubrieron a un gato saltando la valla de su casa para dejarles algunos de los objetos que robaba. Pese a que la mayoría de veces eran juguetes, el felino también les había dejado prendas de vestir como calcetines e incluso balones.
Con el pasar de los días, el patio de su hogar acabó siendo el almacén de los objetos que el gato robaba de las casas vecinas y, para devolver todos las pertenencias a sus dueños originales, la pareja decidió compartir una imagen del inmenso botín en un grupo del vecindario de Facebook.
Los vecinos no demoraron en reconocer sus objetos y más de uno reveló que había visto el proceder del felino, que al poco tiempo bautizaron como “el gato ladrón”. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con la mayoría de ladrones, nadie se molestó con el animal por haber tomado sus pertenencias.
Un nuevo hogar para Kylo
Los vecinos le tomaron cariño al gato y lo convirtieron en la mascota del vecindario y desconocían de quién era, cómo se llama y dónde viven sus dueños. Finalmente, tras una investigación, los vecinos pudieron dar con los propietarios del felino que revelaron su verdadero nombre: Kylo.
Desafortunadamente, poco tiempo después, los dueños contaron que no podían seguir manteniendo a su mascota y acudieron a la señora McCall para que les ayudara a encontrar un nuevo hogar para Kylo.
Ingrid Moyle, una redactora y diseñadora web fiel seguidora de las aventuras del pequeño gato, decidió adoptar al felino al que está enseñando a vivir dentro de la casa y sin salir a la calle. Moyle ha seguido compartiendo las hazañas de Kylo a través del grupo de Facebook para entretener a sus fans.