Un pequeño velero no tripulado lanzado al océano Atlántico en octubre de 2020 por unos estudiantes de una escuela de New Hampshire, en Estados Unidos, y que contenía fotografías, hojas secas, bellotas y monedas fue hallado 462 días después por un escolar en las costas de Noruega. Se estima que la embarcación recorrió más de 3.300 millas (unos 5.400 kilómetros).
Según la página web del proyecto Educational Passages, el bote, llamado Rye Riptides, tiene menos de dos metros de largo, está decorado con dibujos hechos por los niños y está equipado con un GPS.
Los escolares lanzaron el velero en el Atlántico antes de la jubilación de su profesora e iniciadora del proyecto, Sheila Adams, y luego intentaron rastrear su recorrido. A veces, el bote transmitía coordenadas mediante su GPS, pero este fallaba con frecuencia y se pasaba semanas en silencio.
Hallado en Noruega
Apenas supo que Rye Riptides había tocado tierra en la pequeña isla noruega de Smela, la maestra Adams anunció la noticia a través de las redes sociales con la esperanza de dar con un colega o alguien que esté dispuesto a “ayudar en la recuperación para evitar daños a la embarcación”
La maestra explicó en su mensaje que se trataba de “una pequeña embarcación sin tripulación, como un mensaje en una botella”, pero que a ella y a sus exalumnos les gustaría que fuese recuperado y llevado “a una escuela cercana para entablar una amistad con los estudiantes”.
Finalmente, el pasado 1 de febrero el estudiante de sexto grado Karel Nuncic lo encontró y trasladó el velero no tripulado hasta su colegio. El bote había perdido parte del casco y estaba densamente cubierto de conchas y algas, pero la cubierta y el compartimiento de carga permanecieron intactos.
Los escolares noruegos revisaron el contenido del pequeño velero y ahora planean tener pronto una videollamada con los estudiantes de la escuela de Estados Unidos.
“Cuando envías algo como esto, no tienes idea de dónde terminará, cómo llegará allí, si es que termina en algún lugar”, dijo Cassie Stymist, directora de Educational Passages, ONG que trabajó con estudiantes en el proyecto en 2018. “Sin embargo, los niños ponen sus esperanzas y sueños en ello, y tiendo a pensar que a veces ayuda”.
“Este fue un gran proyecto (…) para nuestros estudiantes”, concluyó Marie Soucy, directora de la escuela de EE.UU. “Es asombroso ver que todo su trabajo y el trabajo de la señora Adams fructifican de una manera que nos conecta con estudiantes de todo el mundo. Somos afortunados de tener estas oportunidades para un aprendizaje auténtico”.