Un caso que ha dado la vuelta al mundo y que ha causado indignación. Hace unos días, el relato de María Leticia Zapata, una joven de 30 años, conmovió a más de uno en Argentina. Ella aseguraba a través de un post en las redes sociales que había sido diagnosticada con un cáncer de útero y pedía que la ayuden a reunir 350 mil pesos argentinos (unos 3.600 dólares al cambio) para poder cubrir un tratamiento supuestamente alternativo, ya que todas las terapias convencionales le habían fallado, según reportaron los medios de comunicación que dieron a conocer la historia.
Para hacer más creíble la puesta en escena, María adjuntó a la publicación una foto suya donde se la veía rapada y con una semblante enfermo, junto a lo que parecía ser un certificado médico. La mujer logró recaudar más de lo que se había propuesto a través de distintas donaciones: 396 mil pesos en total (unos 4.100 dólares al cambio).
Pero la buena fe de los que colaboraron con la causa se convirtió en indignación. Es que la Justicia concluyó que todo era falso: María nunca estuvo enferma, las fotos eran un engaño y el certificado era falso. Por si fuera poco, tras el timo llegó una nueva noticia: los responsables de la puesta en escena están inubicables. María y su pareja, Matías Poberezny, ahora son buscados por las autoridades tras desaparecer con todo el dinero.
“Zapata, María Leticia. Paciente con diagnóstico de cáncer de útero. Debe asistir a consultorio de oncología el miércoles”, dice el certificado médico que la mujer utilizó para su engaño y que lleva lo que parecería ser la firma de la doctora Paola Flores, que atiende en un hospital cercano. Pero fue Flores la que precisamente hizo la denuncia en la Justicia y aclaró que esa no es su letra, tampoco su firma.
Según las investigaciones, la estafa comenzó cuando circuló por Facebook la publicación de Zapata en la que contaba sobre la supuesta enfermedad y pedía ayuda: “Hoy dolorosamente tengo que pedir de una pequeña colaboración, por más mínima que sea para poder lograr el objetivo de juntar los $350.000 para poder continuar mi tratamiento”. Además contaba que tenía hijos y que había perdido su trabajo.
La solidaridad de la gente fue inmediata y en pocas horas recibió dinero en una cuenta bancaria. Los depósitos iban desde los $100 a los $1500. Incluso su caso tuvo repercusión en los medios locales donde la propia mujer daba entrevistas contando su diagnóstico. La propia familia de la mujer denunció la situación ante las autoridades pero, según relataron a Infobae, “no le dieron importancia”.
Con todos estos datos, un juez ordenó la captura tanto de Zapata como de su pareja Matías Leonel Poberezny por el delito de estafa aunque podría sumarse también la falsificación de documentos.