Una granja que tiene más de 100 años de historia se ha convertido en objeto de deseo de dos vecinos. La batalla legal acabó de la peor manera y perjudicando al resto de personas que viven en la zona: uno de los hombres que reclama ser dueño de la propiedad construyó un muro de excremento de 76 metros de largo. Esta es la historia viral de una disputa sin precedentes.
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La propiedad, ubicada en Lodi, Michigan (Estados Unidos) fue construida por el señor Lambarth y utilizada durante muchísimos años para la explotación ganadera. Pero los problemas para uno de sus herederos, Wayne Lambarth, empezaron hace un año cuando el terreno se dividió y generó un conflicto sobre la línea divisoria.
La disputa se resolvió pero evidentemente la otra parte no quedó conforme por lo que este decidió separar los terrenos con una enorme muralla de excrementos de 76 metros. El hecho ha provocado la molestia de todos las personas del vecindario por el fuerte olor, y porque con la llegada del verano la zona podría volverse en un foco infeccioso.
“Normalmente el hombre extendía el estiércol por todo el campo, pero ahora decidió hacer una cerca”, cuenta Wayne Lambarth a FOX2 Detroit. Quienes más sufren por la radical decisión del vecino agricultor son Jaidyn Schwarzel y Coyne Gatto, pues ambos le alquilan la vivienda a los Lambarth.
“Es solo un montón de mierda allí”, señala Jaidyn. “Es como si no pudieras dejar la ventana abierta. Todo el piso de arriba olerá así”, indicó Coyne. Los dos deben tolerar el nauseabundo olor a excremento que está frente a sus ventanas. En tanto, el creador de este muro se hizo el desentendido cuando fue preguntado por su acción.
“No es un muro de cada. Es una cerca de compost”, contestó el hombre a FOX2 Detroit. El vecino agricultor, y quizás el más odiado del vecindario, sabe perfectamente lo que hace y que también nada podrá detenerlo, pues las autoridades manifestaron que mientras el excremento esté en su propiedad no se puede hacer nada.