En 2020, Tyler Lynch, entonces de 5 años, empezó a quejarse de un fuerte dolor de estómago. Los síntomas empeoraron cuando, meses después, despertó cojeando y con una pierna adolorida. Tras ello, sus padres, Daniel y Maria, lo llevaron a un hospital de Manchester, Inglaterra.
Un diagnóstico que le cambió la vida
“Se despertó y parecía que su ojo izquierdo comenzaba a cerrarse”, dijo Daniel, de 34 años, en conversación con Manchester Evening News. “Los médicos lo miraron de nuevo y lo hicieron caminar. Le preguntaron cuánto tiempo había estado caminando así”.
Entonces, Tyler fue sometido a un análisis de sangre y una resonancia magnética, los cuales dieron un devastador diagnóstico: el niño tenía cáncer al estómago. “Solo empeoró a partir de ahí”, señaló el hombre.
En específico, el pequeño tenía un neuroblastoma en etapa 4, común en niños, y que suele desarrollarse a partir de las células que quedan del desarrollo de un bebé en el útero, informó el medio citado.
El menor fue operado sin inconvenientes, aunque su peso se redujo considerablemente. En tanto, su padre fue enfático en señalar que “no fue mucho dolor y no fue tan notorio para él”.
Situación complicada
Pese a su recuperación y tiempo después, una resonancia magnética dejó en evidencia que el tumor del niño había regresado y los especialistas no han podido extirparlo debido a que se encuentra sobre un vaso sanguíneo.
Por ello, los padres han estado buscando otro tratamiento que permita que su hijo sobreviva, pero sus posibilidades, hasta el momento, son bajas.
“Me encantaría decir que he encontrado un tratamiento diferente, pero realmente no lo he hecho. No se está investigando lo suficiente el cáncer infantil. No estoy seguro de qué fue más difícil: escuchar la recaída o el primer diagnóstico. La primera vez fue simplemente desgarrador escuchar para ser honesto”, declaró Daniel.
Finalmente, el padre indicó que “él es el niño más feliz. Siempre está sonriendo a pesar de todo lo que está pasando. Solía intentar jugar en la sala. Estaba en el pasillo subiendo y bajando en autos eléctricos. La mayoría de los niños tienden a quedarse en la cama”.
¿Qué es el neuroblastoma en niños?
De acuerdo al sitio stanfordchildrens.org, el neuroblastoma es un tumor cancerígeno. Crece en los tejidos nerviosos de los bebés y los niños pequeños. Las células cancerígenas crecen en células nerviosas jóvenes de un bebé creciendo en el útero. Estas células se denominan neuroblastos.
¿Qué tipo de tumor es un neuroblastoma?
Un neuroblastoma es un tipo de cáncer que empieza en las células precursoras de las células nerviosas, llamadas “neuroblastos”. Normalmente, estas células inmaduras crecen y maduran hasta convertirse en células nerviosas funcionales, detalla kidshealth.org.
¿Tiene cura el neuroblastoma?
De acuerdo al sitio asociacion-nen.org, el neuroblastoma según sus diversas formas de aparición, puede hasta no precisar tratamiento mientras que otras se pueden curar sólo con la cirugía. Sin embargo en más de la mitad de los neuroblastomas, éstos están diseminados por el hueso y la médula ósea en el momento de su diagnóstico.
¿Cómo identificar a un niño con neuroblastoma?
Una ecografía podría ser una de las primeras pruebas cuando el médico cree que un niño tiene un neuroblastoma. Esta prueba se puede usar para detectar problemas en el abdomen, pero no se puede usar para estudiar el pecho o el cuello, precisa el sitio cancer.org.
¿Cómo se transmite el neuroblastoma?
De acuerdo al sitio es.oncolink.org, se cree que alrededor del 1 al 2% de los casos de neuroblastoma provienen de un gen que se transmite de un padre al bebé. Si este es el caso, probablemente hay otros miembros de la familia que tuvieron neuroblastoma cuando eran jóvenes.
¿Cuál es la tasa de supervivencia para el neuroblastoma?
De acuerdo a cancer.org, los niños con neuroblastoma del grupo de bajo riesgo tienen una tasa de supervivencia a 5 años superior al 95 %, mientras que los del grupo de riesgo intermedio tienen una tasa de supervivencia a 5 años de alrededor del 90 % al 95 %. Los niños en el grupo de alto riesgo tienen una tasa de supervivencia a 5 años de alrededor del 50 %.