Los ladridos excesivos de un perro pueden convertirse en un gran desafío para sus dueños. Pero, ¿sabías que a menudo somos nosotros quienes, sin querer, reforzamos este comportamiento? Así lo ha explicado Sergio (@sergio_teig), un reconocido adiestrador canino, en un video de TikTok en el que aborda este problema y cómo solucionarlo.
Según Sergio, “sin darte cuenta estás confirmando esos ladridos continuamente”. Esto sucede cuando el perro ladra y tú le das atención, ya sea positiva o negativa. Al hacerlo, le estás enseñando que ladrando consigue lo que quiere.
La clave, señala el experto, está en ignorar los ladridos. “Lo primero, que no nos saque de nuestra calma, que no nos frustremos, que no nos enfademos, que lo ignoremos”, aconseja Sergio.
Es importante mantener la calma y evitar cualquier tipo de reacción, ya sea positiva (caricias, juegos) o negativa (regaños).
“Cuando el perro ya se calme, que obtenga lo que quiere”, agrega el español. De esta manera, el perro asociará la calma con las cosas buenas y aprenderá que ladrando no conseguirá nada.
Es importante recordar que los ladridos excesivos pueden ser una señal de otros problemas, como ansiedad, aburrimiento o incluso problemas de salud.
“Estos ladridos también pueden ser indicativos de otros problemas”, advierte Sergio. Si a pesar de tus esfuerzos el problema persiste, consulta a un veterinario.
Al enseñar a tu perro a dejar de ladrar de forma excesiva, no solo mejorarás tu relación con él, sino que también crearás un ambiente más tranquilo y armonioso en tu hogar.
@sergio_teig Mi perro ladra por todo! #perros #mascotas #adiestramientocanino #consejos #reflexion #educacioncanina #reflexion ♬ Erik Satie: Gymnopedie No. 2 Lent et triste - Noble Music Classical
¿Cómo educar a un perro?
Según Purina, la buena educación de un perro se basa en el refuerzo positivo y la paciencia.
Lo primero es crear un vínculo sólido con tu mascota. Utiliza su nombre de forma cariñosa y asócialo a momentos positivos como las comidas o los juegos. Esto hará que responda mejor a tus comandos.
Los comandos básicos son igual de importantes. Enséñale a sentarse, quedarse quieto y a venir cuando lo llames. Utiliza premios como golosinas o caricias para recompensarlo cada vez que obedezca. La repetición y la constancia son clave en este proceso.
Además de los comandos básicos, es fundamental establecer una rutina. Fija horarios para las comidas, los paseos y las sesiones de juego. Esto ayudará a tu perro a sentirse seguro y a entender las expectativas que tienes de él. Recuerda que el adiestramiento debe ser divertido tanto para ti como para tu mascota.