Un hombre británico fue diagnosticado con una grave enfermedad después de tener la repentina necesidad de orinar cada 45 minutos.
Jim McDonald, de 73 años, descartó que se tratara de algo propio de su edad. Tiempo después, las cosas empeoraron cuando se levantaba para ir al baño cuatro o cinco veces por noche, informó Liverpool Echo.
“Si tenía que ir, tenía que ir, sin perder el tiempo. Era bastante frecuente”, recordó el hombre, que es padre y abuelo de cuatro nietos.
Tras una sugerencia de su esposa, fue al médico y se realizó exploraciones y biopsias. Solo dos meses después de que aparecieran los primeros síntomas, le dijeron a Jim que tenía cáncer de próstata y que este se había extendido al hueso pélvico.
“Soy muy positivo al respecto”
En una oportunidad, el anciano conducía a casa con su esposa cuando un coche fúnebre se estacionó junto a ellos en la calle. “Le dije a mi esposa, ‘¿Cómo te sientes acerca de esto entonces?’ y ella dijo: ‘Bueno, eso fue una mala noticia, ¿no? Pero, ¿cómo vamos a vencer esto?’. A partir de entonces, nos hemos reído aún más al respecto y estoy muy, muy positivo al respecto”, aseguró.
Las reacciones de sus familiares, como era de esperarse, eran de lástima y tristeza; sin embargo, lo que buscaba Jim era lo contrario. “Lo que queremos es aliento, queremos ser positivos. No queremos simpatía”, señaló.
De hecho, el hombre ha continuado su vida con normalidad pues, tras el diagnóstico, reservó vacaciones con anticipación y recientemente regresó de un crucero por Grecia y Croacia, donde renovó los votos con su esposa.
El cáncer de próstata, también llamado “asesino silencioso”, es denominado así porque no suele causar síntomas hasta que ha crecido lo suficiente como para ejercer presión sobre la uretra, que lleva la orina desde la vejiga hasta el pene.
La tasa de supervivencia desciende del 100%, si se detecta a tiempo, al 50% si se ha extendido a órganos cercanos, ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo fuera de la pelvis, según Cancer Research UK.
El tratamiento de Jim incluye una inyección dos veces al año y “algunas pastillas todos los días”. A partir de octubre, empezará a recibir radioterapia una vez a la semana durante seis semanas.
Cáncer de próstata: qué es y signos
El cáncer de próstata es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata.
La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino. Está justo debajo de la vejiga (órgano que recibe y expulsa la orina) y delante del recto (parte inferior del intestino). Es casi del tamaño de una nuez y rodea parte de la uretra (tubo que vacía la orina de la vejiga).
Signos del cáncer de próstata
- Flujo de orina débil o interrumpido.
- Urgencia repentina de orinar.
- Necesidad frecuente de orinar (en especial, de noche).
- Dificultad para empezar el flujo de orina.
- Dificultad para vaciar la vejiga por completo.
- Dolor o ardor al orinar.
- Sangre en la orina o el semen.
- Dolor de espalda, cadera o pelvis que no desaparece.
- Falta de aire, mucho cansancio, latidos rápidos del corazón, mareo o piel pálida a causa de anemia.