“El genio ve la respuesta antes de la pregunta”, solía decir Julius Robert Oppenheimer, el padre de la bomba atómica. Así es como más de uno ha catalogado a la pequeña protagonista de esa historia viral por su curiosa contestación a un problema matemático después de percatarse de un flagrante error en el planteamiento, que llevó a otros a percatarse de ciertas incongruencias ni bien fue publicado en redes sociales. A la brillante estudiante, una niña llamada Myrah, se le pidió usar sus conocimientos académicos para resolver ejemplos prácticos en una tarea escolar y escribir una ecuación para cada uno de ellos.
Demás está decir que Myrah pasó con creces la prueba, proveyendo la respuesta correcta a preguntas como “Bob tiene 8 camiones. Sam tiene 3 camiones más que Bob. ¿Cuántos camiones tiene Sam?”; sin embargo, fue la de la segunda interrogante que dejó a más de uno rascándose la cabeza: “Jane tiene 12 crayones y Kim tiene 7 crayones. ¿Cuántos crayones más tiene Susan que Kim?”. “¿Quién es Susan?”, respondió magistralmente la menor, sin imaginarse que se convertiría en una sensación viral cuando este fragmento de su tarea fue compartido en redes sociales como Reddit.
Si bien una gran mayoría admiró a la pequeña por su genialidad, los usuarios de Reddit detectaron otras erratas en el resto de preguntas. Por ejemplo, uno dijo que en el problema #3 decía que “si fuera posible que un pez nadara más allá de un estanque… seguiría en el estanque”, mientras que otro dijo que en el #1, en el que se refieren a dos ramas, “¿cómo sabemos que esas ramas forman parte del mismo árbol?”. Algunos incluso fueron más allá y criticaron al docente a cargo de la tarea escolar, diciendo que debió haberle dado una revisión al texto antes de mandarla a imprimir.
Pero también hubo maestros que salieron en defensa de su colega, como un usuario que dijo que esas cosas suelen pasan más veces de las que uno cree al momento de preparar sus lecciones. “Cuando estoy cansado puedo releer algo un millón de veces y me parece bien, y como pueden imaginarse básicamente siempre estoy agotado como resultado de mi profesión”. Otro señaló que “los profesores cometen errores como cualquier otro”, recalcándole a sus hijos que “nadie es perfecto y que lo importante es aprender de nuestras equivocaciones”.