En el momento en que Adam pasó a buscar a Sophie George por su casa en Brighton (Inglaterra), ella tenía todo listo para que su plan diera inicio. El hombre llegó al promediar las 23.15, tras dejar su trabajo. Pero no acudió a la cita en su vehículo, sino en la camioneta de su empresa, algo que empezó a trastocar los planes de la joven.
Sophie se molestó y pasó muchos minutos protestando porque el joven no había ido con el auto de siempre, pero luego se supo que su verdadera molestia era porque previamente ella había estado estudiante cómo trabar desde adentro las puertas del otro vehículo.
Adam siguió órdenes de la mujer, quien le había indicado que pasara por la casa de una supuesta amiga. En el lugar recogió dos bolsas, en las que tenía todos los elementos para torturar y asesinar al joven. El siguiente paso era ir hasta Wild Park, una reserva natural de gran extensión, pero de nuevo sus planes fueron interrumpidos.
Era muy tarde, y Adam no había podido cenar. Así que le comentó que antes buscaría algo para comer. Sophie nuevamente se alteró. Se lanzó sobre el volante para cambiar la dirección y en el medio del forcejeo sacó un cuchillo e intentó apuñalarlo. El joven logró desviar el golpe pero sufrió un corte, sin embargo logró huir de la camioneta.
Solo eran conocidos
La relación entre Adam y Sophie había iniciado solo unos meses antes que aquella fatídica noche del 2020. Se habían conocido en el verano e intercambiaron algunos mensajes para verse nuevamente. Según el informe policial, la joven acusaba al hombre de haberse acostado con otras mujeres y por eso había jurado vengarse de él.
Durante el tiempo que pasaron sin verse, ella preparó su ataque meticulosamente. Ideó su plan, junto en dos bolsas todos los elementos que necesitaría para el asesinato: lavandina, cinta adhesiva, ropa forense, bolsas de basura y combustible para encendedores.
Sin embargo, la trampa que había planeado se desmoronó por sus propias molestias. Y tras el primer ataque con el cuchillo, el hombre se bajó de la camioneta pero ella no lo dejó escapar. Sophie bajó del vehículo y lo persiguió. Adam le quitó el cuchillo y lo arrojó detrás de un arbusto. Ella le propinó un puñetazo y le mordió el dedo de tal manera que los dientes llegaron hasta el hueso.
Una vecina del lugar vio la escena desde el inicio y alertó a la policía, que al llegar esposo a Adam creyeron que era el agresor. Pero con el testimonio de la vecina y tras hallar los implementos de tortura de Sophie George en sus bolsos, se confirmó que el hombre era la víctima.
Sentencia y cargos en su contra
Luego que la policía registra su casa, encontró un cuaderno con los “escalofriantes” planes para secuestrar y asesinar al hombre. Además, tenía pensando cambiar su identidad y empezar una nueva vida tras asesinar a Adam. En los escritos tenía planes como de obligarlo a caminar hasta la propia tumba que ella había cavado.
La joven acaba de recibir la sentencia definitiva: 13 años y 6 meses de prisión. “Parece, por todo lo que leí en este caso, que estabas obsesionada y consumida por la venganza, ya que considerabas que la víctima había estado viendo a otras mujeres”, señaló la juez Christine Henson del Tribunal de Corona de Hove.
“Hiciste todo lo posible para planear tu ataque. Este fue un ataque altamente planeado. Está claro que sabías que lo que estabas haciendo estaba mal y tu planificación incluía evadir la responsabilidad y la detección”, agregó la jueza.