Estuvo en el momento indicado, en el instante más oportuno. Joey Herrera es un repartidor de pizza que más allá de cumplir su trabajo demostró su buen corazón al ayudar a Annie Goshen, una mujer de 90 años que sufrió una caída fuera de su casa en el sur de Tampa, Florida, y él no dudó en auxiliarla y acompañarla hasta que llegaran los paramédicos. Su historia se volvió viral en Estados Unidos y tras diez días se dio el emotivo encuentro entre el héroe de 29 años y las hijas de la anciana.
La mujer sufre de demencia y salió de su vivienda en West Euclid Avenue para recoger flores cuando cayó sobre una enorme roca. Afortunadamente, el joven acababa de dejar un pedido y estaba cerca para auxiliarla.
“Ella también tenía unas tijeras en la mano, y sabes que podría haberse caído sobre las tijeras (...) Si él no hubiera estado allí, no se sabe cuánto tiempo habría estado allí porque donde está la casa aquí, estamos en una calle sin salida, y no creo que nadie la hubiera visto”, dijo PJ Steele, la hija de Goshen al medio local WFLA News Channel 8.
El repartidor de pizza fue el héroe
Al verla en el piso, el repartidor de pizza la ayudó a levantarse, la acompañó dentro de la casa y se quedó a su lado hasta que llegaron los paramédicos. Sus hijas veían todo desde las cámaras de seguridad y quedaron impactadas con la atención del joven quien permaneció a su lado del sillón.
“Simplemente tomó su mano, hablaron y se abrazaron, me conmovió mucho”, agregó la hija.
En las imágenes captadas por la cámara de seguridad de escucha a la mujer decirle “muchas gracias” tras ayudarla y él solo respondió “me dio mucho miedo cuando te vi”. La anciana le dio un fuerte abrazo mientras esperaban la llegada de la ayuda tras llamar al 911.
“Sabía que no podía volver a levantarme sola, miré hacia arriba y él estaba conduciendo hacia abajo, le hice señas para que viniera y él vino a recogerme”, dijo Goshen. “No sé qué hubiera hecho sin él”.
El emotivo encuentro con el repartidor
“Al rescatarla, literalmente me sentí como si viera a mi propia abuela en el suelo”, explicó el joven en entrevista con Inside Edition.
Las hijas de la mujer explicaron que le preguntaron a los paramédicos quién había llamado al 911, sabiendo así que fue Joey Herrera. “¿Crees que si Joey no hubiera estado ahí tu madre hubiera muerto?”, le preguntó el entrevistador a lo que ambas respondieron con un rotundo “sí” y hasta le dijeron “te queremos, gracias, gracias, eres una bendición”. Además, lo calificaron de “ángel con gorra de béisbol” y hasta lo consideran “parte de la familia”.
Tras su noble labor, el repartidor de pizzas recibió un cheque por 350 dólares por parte de las hijas y su jefe en West Shore Pizza le dio un bono.