Viajar en avión se ha convertido en algo muy común en la actualidad. Ya sea por trabajo o de vacaciones, volar es una de las formas más rápidas y seguras de trasladarse. También tiene sus incovenientes, como los rigurosos controles de seguridad, las esperas prolongadas en el aeropuerto, las extensas filas para abordar, los nervios durante el despegue y el aterrizaje o las turbulencias que a veces se experimentan durante el vuelo.
Sin embargo, pocos inconvenientes resultan tan molestos como los imprevistos. Las horas de espera se hacen interminables, y los pasajeros suelen irritarse o sentirse incómodos. Sin embargo, un piloto de la compañía United Airlines se llevó la felicitación de los pasajeros tras un inusual pero aplaudido gesto en un vuelo afectado por una emergencia médica que los obligó a aterrizar en un destino que no se tenía previsto.
Tras ser informados del aterrizaje y posterior desembarco, el capitán Scott Wardle no tuvo mejor idea que comprar 30 pizzas para los 155 pasajeros que trasladaba en su vuelo. El ahora apodado el “Piloto de la Pizza”,dice que después de 30 años de pilotaje para la Fuerza Aérea y como civil, sabe lo que se siente estar atrapado en el aeropuerto y que simplemente “tenía que hacer algo para demostrar que nos importa”.
La situación se desencadenó cuando Wardle se encontraba a bordo de un vuelo hacia Phoenix con escala en Houston. Aproximadamente 45 minutos después del despegue, recibió un aviso de la tripulación: un pasajero había perdido el conocimiento.
A pesar de contar con la presencia de dos enfermeras y un médico a bordo, Wardle decidió no tomar ningún riesgo y efectuó un aterrizaje de emergencia en Albuquerque a las 11 de la noche, justo cuando el área de comidas del aeropuerto estaba cerrando.
Con la intención de reanudar el vuelo lo más pronto posible, Wardle se encontró inesperadamente con la noticia de que la tripulación de cabina había alcanzado su límite de horas laborales, lo que implicaba esperar la llegada de un nuevo equipo de asistentes.
“Me aseguré de confirmar que estaban en camino con la empresa y luego pensé que tenía que hacer algo con toda esta gente”, dijo Wardle a KTVB 7. “Entonces, comencé a explorar algunas opciones en ese momento sobre lo que quería hacer. Se me ocurrió la idea de hacer pizza para todos. Es algo fácil, a la mayoría de la gente le gusta la pizza”.
Las fotos y videos virales se difundieron rápidamente, alcanzando casi todos los círculos sociales de Wardle. Antiguos compañeros de la Fuerza Aérea e incluso su promoción de graduación de 1984 lo contactaron para decirle que lo habían visto, vestido con su uniforme de piloto, repartiendo pizza.
United Airlines se aseguró de reembolsarle el costo de las pizzas y elogió a este “héroe de los cielos amistosos”, quien esperó pacientemente a que cada pasajero recibiera una porción antes de sentarse a disfrutar de su propia pizza.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.