Un grupo de niños del vecindario de Woodhaven, en Michigan, Estados Unidos, salieron a una noche normal de pedir dulces en Halloween, pero en lugar de llevarse a casa todos esos dulces, se detuvieron para compartirlos con un amigo que dijeron que los necesitaba más. El conmovedor gesto en plena Noche de Brujas quedó registrado por la cámara de vigilancia de una casa y de inmediato se hizo viral en las redes. Esta es la conmovedora historia.
A Amy Schmitt y a su hijo les gusta mucho disfrazarse y repartir dulces en la noche de Halloween, pero después de que una emergencia médica lo enviara al hospital, algunos niños del vecindario sabían perfectamente cómo levantarle el ánimo para superar el momento. Y al parecer lo lograron.
“Es abrumador, todo el amor que recibimos... y no conozco a la mitad de esta gente”, dijo Amy a WXYZ-TV. Amy contó que durante la semana de Halloween ha estado en el hospital cuidando de su pequeño hijo.
El cartel que informaba de la hospitalización
Pero como a ella y a su hijo les encanta disfrazarse y repartir dulces en Halloween, no quería que los niños del vecindario se sintieran decepcionados. “Dejé una nota diciendo que mi hijo está en el hospital y que no tenemos dulces. Lo siento”, dijo.
Amy relató que comenzó a recibir notificaciones de la cámara de su timbre indicando que se había detectado movimiento. Y cuando ella chequeó varios niños empezaba a dejar dulces en una canasta que habían improvisado. Fue la sorpresa más conmovedora para Amy y su hijo Jacob.
Una de esos niños que regaló sus dulces fue Mia, de 6 años. “Cuando terminó su primera vuelta, quiso sentarse, así que estábamos sentados en la casa y ella me dijo: ‘Papá, ¿podemos salir otra vez?’ Y yo le dije: ‘Claro que podemos salir otra vez’. Con todos los dulces que recogió la segunda vez, ella dijo: ‘No quiero estos dulces, quiero dejarlos aquí’”, dijo el padre de Mia, James Sayen, al citado medio.
James dice que su hija tomó la decisión completamente por su cuenta, una decisión que, según él, incluso le impresionó. “Se sentía mal y no quería que nadie se quedara sin dulces en Halloween”, contó James.
Amy dice que los padres de estos niños merecen algo de crédito por criar jóvenes tan amables. “Es increíble... lo que estos padres han logrado que sean estos niños”, dijo Amy. “Lograr eso sin tus padres es extraordinario”, agregó.
Amy reveló que ella y Jacob no podrían estar más agradecidos por sus amables vecinos. “Fue realmente muy considerado hacer un esfuerzo adicional por alguien”, dijo.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.