Una niña del estado de Ohio, en Estados Unidos, llamó la atención de la reina Isabel II del Reino Unido después de que se disfrazara como ella para el pasado Halloween. Jalayne Sutherland, de un año de edad, recibió una carta remitida desde el Palacio de Buckingham tras vestirse como la monarca para la última Noche de Brujas. Esta es la tierna historia de la pequeña y la monarca.
Su madre, Katelyn Sutherland, envió las instantáneas de su hija vestida al mismo estilo de la soberana junto a sus corgis al Palacio de Buckingham y nunca esperó recibir una respuesta, por lo que se sorprendió cuando le llegó una carta firmada por la dama de honor de la reina Mary Anne Morrison.
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“La mayor inspiración para el atuendo fue el hecho de que nuestros perros son los mejores amigos de nuestra hija. Queríamos hacer algo en el que pudieran incluirse todos juntos. Definitivamente somos fanáticos de la familia real y realmente admiramos cómo la reina camina por fe”, le dijo a The Mirror.
“Mientras caminábamos por las calles en Halloween recibimos muchos, muchos elogios y comentarios, pero mis reacciones favoritas fueron cuando la gente se inclinaba ante ella o hacían el saludo real y la llamaban como ‘¡Su Majestad!’”, contó la orgullosa mamá de la pequeña Jalayne al tabloide británico.
La carta de la reina
La carta del palacio decía: “La reina desea que le escriba y le agradezca su carta y la fotografía que adjuntó cuidadosamente. Su Majestad pensó que era muy amable por su parte escribirle, y Su Majestad se alegró bastante de ver la fotografía de su hija, Jalayne, con su espléndido atuendo”.
“Su Majestad espera que todos tengan una muy Feliz Navidad, y les adjunto un poco de información sobre las mascotas reales, que a Jalayne le gustaría tener”, finaliza el comunicado de la reina Isabel II. La misiva estaba sellada con la insignia del Castillo de Windsor y fechada el 9 de diciembre de 2021.
El envío de la carta se produce cuando la reina Isabel II pasó una Navidad y Año Nuevo discretos en el Castillo de Windsor con el Príncipe Carlos, Camilla, el Príncipe Eduardo y Sophie teniendo que bajar el tono de sus celebraciones habituales de Sandringham debido al estallido de ómicron en Inglaterra.