La reina Isabel II del Reino Unido, a sus 95 años, mantiene una figura envidiable. Y buena parte del mérito se lo debe a su alimentación. Un antiguo chef del palacio de Buckingham ha revelado que la monarca solo consume verduras y frutas frescas y de temporada. Es decir, nada de alimentos genéticamente modificados, ha contado el que fuera su cocinero por 15 años, Darren McGrady.
TRIVIA | ¿Qué tanto sabes sobre la reina Isabel II?
“Intenta incluir fresas en el menú de enero. Te dirá que no te atrevas a darle fruta modificada genéticamente”, contaba Mcgrady. Un caracol paseándose por las hojas de lechuga de una ensalada tal vez sea la mejor prueba de la frescura del plato, pero también es la peor pesadilla de cualquier chef.
Según un artículo publicado en Daily Mail, eso fue exactamente lo que se encontró un día Isabel II en su ensalada. Un caracol. Sin embargo, en lugar de molestarse y hacer llamar a su cocinero para llamarle la atención, la reina aprovechó el incidente para ofrecer una muestra de su ya conocido humor.
La reacción de la reina
Según la misma información del tabloide británico Daily Mail, la monarca arrancó una hoja de la libreta en la que registra las opiniones sobre las comidas que le sirven en Buckingham y colocó encima el caracol muerto. “Encontré esto en la ensalada, ¿Podrían comérselo?”, escribió luego en la nota.
La alimentación de la reina Isabel II es un detalle muy cuidado por el personal de Buckingham. Según cuenta Mcgrady, la soberana siempre anota sus comentarios del menú en un libro de tapas de cuero rojas, incluyendo y excluyendo aquellos platos que prefiere o que quiere que dejen de servirle.
Por lo general, la monarca come solo platos saludables como verduras o pescado a la plancha, aunque según el mismo chef, a la soberana le gusta tomar el té todos los días con sándwiches de pepino, salmón ahumado, huevo y mayonesa o jamón con mostaza, galletitas y pastas de McVitie.