La reina Isabel II del Reino Unido tiene una impresionante colección de broches, pero esta semana optó por llevar puesto un accesorio pocas veces visto con un significado sentimental detrás para su visita a la exposición floral anual de Chelsea Flower Show, una fecha clave en la agenda de cualquier aficionado a la horticultura en el Reino Unido. Esta es la emotiva historia del broche floral.
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El lunes, la monarca recorrió el evento en un carrito de golf mientras llevaba un vestido floral con un abrigo rosa brillante. Además de su característico collar de perlas, la reina adornó su atuendo con un broche de zafiros, rubíes y diamantes que representan un ramo floral. La pieza fue un regalo de sus padres, el rey Jorge VI del Reino Unido y la reina Isabel, la reina madre, en su cumpleaños número 19.
La historia del broche floral
Aunque el broche rara vez se ha visto en público, la reina Isabel II lo ha usado anteriormente en ocasiones especiales, incluida una sesión de retratos en el Palacio de Buckingham con aún bebé príncipe Carlos en 1949.
La reina Isabel también eligió el accesorio para otro espectáculo de flores: el Festival de las flores de Floriade durante su gira por Australia en octubre de 2011, cuando usó un conjunto morado.
Según The Queen’s Jewels de Leslie Field, el dulce regalo de cumpleaños también incluía un par de aretes a juego en forma de flores, aunque los aretes no se han visto en muchos años.
Su majestad estuvo acompañada por varios miembros de la realeza en el Chelsea Flower Show, entre ellos su hijo menor y su esposa, los condes de Wessex, su nieta Beatriz de York, y sus primos, los duques de Gloucester, el duque de Kent, el príncipe Michael de Kent y la princesa Alexandra.
La próxima semana, la reina espera asistir a muchos de los eventos que celebran su Jubileo de Platino, comenzando con el Trooping the Colour anual el 2 de junio.