Mientras Catalina de Cambridge celebra su cumpleaños 40 este 9 de enero, quienes han trabajado junto con ella durante la última década reconocen el impacto positivo que ha tenido la esposa del príncipe Guillermo a través de su trabajo público en la realeza británica, liderada por la reina Isabel II del Reino Unido.
El aprendizaje de la duquesa de Cambridge en el trabajo real comenzó poco después de su boda con el príncipe Guillermo en el año 2011. Mientras buscaba en silencio los patrocinios que marcarían su trabajo público, una de sus primeras visitas privadas fue al hospital para niños de East Anglia.
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“Quedó claro desde el principio que quería que la gente entendiera el trabajo del hospital y las necesidades de los niños“, le dijo a People Tracy Rennie, directora de atención del nosocomio. Asimismo, comentó que Catalina reconoce al chef que hizo los pasteles en su primera visita cada vez que regresa.
“Tiene esta confianza natural y tranquila. Cuando sonríe, todo su rostro sonríe”, continúa Rennie.
Su visita a la prisión
Catalina de Cambridge también tiene un gran interés en romper el estigma que rodea a la salud mental en los jóvenes y sus familias. Es una causa que ha defendido desde los primeros meses de su vida de casada hace una década, cuando adoptó la organización benéfica Forward Trust.
Su primera visita a la organización benéfica (cuando se llamaba RAPt) fue en una prisión hace unos siete años y la duquesa de Cambridge se ha mantenido en contacto con algunas de las mujeres que conoció en esa fecha y se mantiene al día con su progreso.
“La pusimos en una habitación con seis mujeres prisioneras y eso podría haber salido muy mal”, recuerda Mike Trace, director ejecutivo de Forward Trust. “Pero no fue así porque ella entendió, conectó y sintió empatía con lo que estaban hablando y respondió de manera muy positiva”.
“Ella es realmente buena en la empatía humana. Independientemente de los errores que la gente haya cometido en la vida, o con los que estén luchando, tienen una humanidad básica como el resto de nosotros y ella lo entiende”, agrega.
Su complicidad con Guillermo
Y cuando ciertos eventos requieren un poco de espontaneidad, la personalidad lúdica de Catalina está a la vista. El voluntario scout Eddie O’Rourke, de 30 años, vio de primera mano la química entre los duques de Cambridge cuando él y su tropa del distrito sureste de Glasgow se unieron a ellos para una excursión en octubre.
La pareja participó en un ejercicio ambiental, haciendo bolas húmedas de semillas, barro pegajoso, harina y agua y luego sembrándolas. En un momento, Catalina amenazó con restregar el barro en la cara de Guillermo. Él retrocedió y se rió. “Todavía son juguetones a pesar de que son esta famosa pareja real”, dijo O’Rourke.