A pesar de que han pasado más de dos décadas desde que se emitió “Yo soy Betty, la fea”, quienes vieron esta exitosa telenovela colombiana no pueden borrar de su mente la historia de Beatriz Pinzón, una muchacha muy inteligente, pero poco agraciada, que llega a trabajar a Ecomoda, donde conoce y se enamora perdidamente de Armando Mendoza. Aunque al inicio, él la utiliza para no perder su empresa de modas, más adelante llega a sentir verdadero amor por ella.
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Si bien, la novela está cargada de emociones y divertidas situaciones, detrás de cámaras también se vivieron innumerables momentos que no pueden pasar desapercibidos, sobre todo cuando las jornadas de trabajo eran intensas y largas. Es así como se develó un secreto que sorprendió a muchos, pues hubo una vez que los brackets de Betty le dieron una gran ‘dolor de cabeza’ a Ana María Orozco.
¿QUÉ PASO CON LOS BRACKETS?
Hubo una vez que la actriz que interpretó a la protagonista de la serie pasó un momento de angustia a causa de los brackets, debido a que los había olvidado en una cafetería. Durante una entrevista, la jefa de maquillaje de “Betty, la fea”, Rocío López, contó este episodio que le puso los pelos de punta, aunque a la vez le provocó mucha gracia.
Recordó que todo sucedió cuando parte del elenco se fue a almorzar, por lo que Ana María tenía que quitárselos para poder comer mejor, pero después de alimentarse, olvidó ponérselos nuevamente y recién se dio cuenta a pocos minutos de retomar las grabaciones.
“Estábamos almorzando y ella se quitó los brackets y los envolvió en unas servilletas. Las niñas del aseo de la cafetería echaron todo a la basura y cuando fuimos a grabar, los brackets no aparecían por ninguna parte”, contó a RCN.
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El instante que se percataron, parte del equipo de maquillaje corrió a la cafetería y los encontraron en los restos que se habían desechado. “Los sacaron de ahí y las niñas de aquí de la cafetería los metieron en agua caliente; como los brackets son plásticos, cuando Ana María se los iba a poner, no le cabían en la boca. Esto ocurrió cinco minutos antes de grabar, yo te digo: ‘Si a uno no le da un infarto es porque ya uno tiene el corazón bien puesto’”, dijo entre risas.
A López lo único que se le ocurrió fue volver a meterlos en agua caliente, pues para ella si éste había sido el problema, también podía ser parte de la solución.
“Pedí agua caliente urgentemente y en el set los metí en agua caliente, los cerré y empecé a ajustárselos a Ana María. [Le dije] ‘Ana María, pruébatelos’. Bueno, ahí iban mejorando hasta que los arreglamos”, contó.
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