La salida de Enrique de Sussex y Meghan de Sussex de la realeza británica ha supuesto un cambio de vida para la pareja que también ha dejado de recibir la asignación procedente del presupuesto del ducado de Cornualles. Es decir, parte del dinero que el príncipe Carlos destinaba para la pareja que desde hace un año reside en los Estados Unidos.
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Además de haberse alejado del Palacio de Buckingham y los eventos protocolares que han marcado sus primeros años como pareja. Ahora, la economía del matrimonio dependerá de los ingresos que generen, aunque ya contaban con unos ahorros que la revista Forbes ha estimado en US$5 millones. ¿Qué habrá?
De acuerdo a la publicación, Enrique de Sussex heredó de US$10 millones de su madre, la princesa Diana de Gales, en 2018. Por su parte, Meghan de Sussex aportó al patrimonio de la pareja que ahora reside en Estados Unidos una cantidad de US$2 millones, ahorrados durante su etapa como actriz.
La casa de Montecito, en California, que acaban de comprar costó US$15 millones, aunque solo desembolsaron US$5 millones y el resto lo irán pagando a través de una hipoteca. Por otro lado, la pareja ha devuelto US$3 millones que gastó en la reforma de otra casa que después decidieron dejar.
Se estima que el contrato que la pareja ha firmado con Spotify les supondrá un beneficio de entre US$15 y US$18 millones repartido entre los tres años de duración que dura. Además, el contrato que firmaron con Netflix se ha valorado en US$100 millones a cuenta de la producción de programas, documentales y largometrajes que la pareja se ha comprometido a llevar a cabo con la plataforma.