Cuando en septiembre de 2023 la organización de Miss Universo anunció un cambio histórico en las reglas sobre el límite de edad de las concursantes, Tatiana Calmell, de 29 años, quien se había resignado a no volver a competir, lo interpretó como una clara señal de una nueva oportunidad que debía aprovechar. “Logré mi objetivo después de muchas lágrimas, esfuerzo y sonrisas también”, señala emocionada.
Calmell del Solar fue coronada Miss Perú Universo 2024 el domingo último, en una edición especial en la que participaron más de 30 candidatas y un jurado calificador compuesto por Romina Lozano, Víctor Álvarez, Maricielo Gamarra, Andrea Rubio, Varo Vargas, Jeff Lee, Alessia Rovegno y Patricia López.
“Estoy agradecida, contenta y muy satisfecha. Siento que hice un buen trabajo, no solo en el escenario, sino durante todo el proceso del concurso, al conocer a mujeres de distintas partes de nuestro país. A diferencia de mi primera experiencia en 2022, donde competimos solo 10 chicas, esta vez me enfrenté a algo mucho más retador y grande”, asegura.
Pero el camino no fue fácil. Tatiana reconoce que atravesó momentos muy difíciles, en los que las dudas sobre si debía continuar la invadieron.
“Si bien esto es como una montaña rusa de emociones y constancia, hubo momentos en los que realmente me cuestioné si quería volver a enfrentar toda la presión del concurso. Hoy, al mirar hacia atrás, me siento satisfecha por todo lo que evolucioné”, destaca. “Cuando anunciaron mi nombre como la ganadora, sentí un alivio muy grande porque hasta el último segundo sabía que cualquier cosa podía pasar. Si bien mantenía viva la ilusión y el sueño, como siempre he mencionado, esto es una competencia y al final estamos siendo juzgadas en igualdad de condiciones y con el mismo rigor”, añade.
Han pasado dos años desde que Tatiana participó por primera vez en el Miss Perú. En aquella ocasión, mencionó que sentía que la corona que obtuvo Alessia en gran parte le pertenecía. Hoy, la modelo y actriz recuerda ese momento como una valiosa experiencia de aprendizaje y aclara que nunca quiso desmerecer el triunfo de la hija de Bárbara Cayo.
“Creo que esas declaraciones reflejaron la sensación del momento en que estaba procesando una pérdida, porque eso fue para mí. Luego entendí y acepté que no era mi momento, sino el de Alessia. Ella tenía que brillar en Miss Universo y yo tuve otro destino, el Miss International, en Japón. Siempre estaré agradecida por esa oportunidad. Nunca quise desmerecer a Alessia. Mis palabras salieron del corazón, no porque sentía que ella me había arrebatado la corona, sino porque las circunstancias se dieron así”, destaca.
A un mes de cumplir 30 años, Tatiana asegura que la madurez emocional que actualmente tiene y el aplomo que demuestra en escena le permitieron cumplir su más grande sueño.
“En la competencia internacional en la que participé aprendí muchas cosas y me enamoré más de los concursos, entendí también de una profundidad más emocional y de conectar con el público. No solamente es verte bella, sino transmitir un mensaje poderoso y eso es lo que estoy haciendo hoy en día. Estoy con muchas expectativas para ir a México”, manifiesta. El Miss Universo será en México en noviembre de este año.
De modelo a reina de belleza
Tatiana Calmell se involucró en el mundo del modelaje siendo menor de edad. A los 18 años participó en el reality Perú Next Top Model (2013), del cual fue eliminada tras expresar su incomodidad durante una sesión fotográfica en el mar con el modelo brasileño Antonio Borges. Ahora, convertida en Miss Perú reflexiona sobre aquella experiencia y cómo esta influyó en su carrera.
“Ahora lo recuerdo y pienso en cuánto tiempo ha pasado. Era una niña con valores y creencias muy firmes. En ese momento, no me daba cuenta de la magnitud de lo que estaba haciendo; quizás para muchos, estaba perdiendo una oportunidad de iniciar una carrera exitosa. Sin embargo, creo que hablar desde mi intuición y desde lo más profundo de mi ser me hizo ser quien soy hoy. Muchos me criticaron por haber expresado mi malestar. No fue un acoso sexual, sino una situación incómoda donde mis valores se vieron comprometidos. Me mantuve firme en mi postura y decidí que si no me sentía cómoda, no tenía por qué aceptar algo que no quería hacer. Y eso fue todo. Al final, fui juzgada y eliminada”, recuerda.
Al obtener el título máximo de la belleza peruana, Tatiana se verá en la necesidad de postergar sus proyectos de actuación durante un año para cumplir con las responsabilidades que conlleva la corona.
“Tenía un par de proyectos interesantes en Colombia, pero como en la actuación recién estoy empezando, decidí que era el momento de regresar al Miss Perú y concluir este objetivo principal. Ahora que lo logré, debo admitir que volver a competir fue la mejor decisión que tomé en mi vida. Estoy demasiado feliz. Después de recorrer el Perú profundo y llenarme de energía, hacer un buen desempeño en el Miss Universo será la cereza del pastel”, subraya.