La sensación que deja Susana Baca después de que terminan sus canciones es de paz, misma sensación que la artista experimentó después de superar una cirugía que no le impidió realizar 28 conciertos en Europa. A pocas semanas de haber cumplido 79 años, la cantante afroperuana volverá a los escenarios nacionales con el espectáculo “Palabras urgentes” este jueves 22 en el Teatro Segura, donde promete ofrecer un concierto íntimo e inolvidable.
“No se trata solo de cantar perfectamente, sino de transmitir emociones a las personas para que se emocionen y quieran volver a escuchar mi música. Siento que hago un trabajo profesional, de excelencia y algo que las personas aprecian”, comenta, en entrevista con El Comercio, la cantante que realizará este espectáculo solo con la presencia de su banda y algunos poemas cantados de escritores como Blanca Varela.
― ¿Cómo te sientes tras regresar de esta gira por Europa?
Me siento muy orgullosa de haber ido en esta última gira para poner el nombre del Perú en el extranjero. Me siento orgullosa de haber actuado en escenarios muy importantes del mundo, como el Elbphilharmonie Grosser Saal de Hamburgo, la Filarmónica de Luxemburgo y otros, como el Womad Cáceres en España, donde había más de diez mil personas escuchándome cantar mis temas donde el Perú está presente. Aunque he tenido miedo durante esta gira por lo trabajoso que ha sido. Por eso, necesitaba ir al hospital para que me hicieran un chequeo. Ayer, a última hora, me programaron una tomografía para el lunes. Pensé: “¡Cómo es posible!”. Pero todo está bien, la vida continúa. Creo que la música es vida y tiene el poder de sanar. Con esa esperanza, es que yo sigo cantando en este mundo.
― ¿Cómo haces para mantenerte vigente?
Haciendo música en compañía de jóvenes, de esa manera yo me rejuvenezco. Siempre tengo curiosidad por lo que está sucediendo en el mundo, por lo que hacen estos nuevos cantantes. Además, a veces las personas dicen: “Cuando Susana Baca va a algún lugar, llena ese espacio”. Esto se debe a que el público recibe un trabajo profesional con mucho sentimiento. No se trata solo de cantar perfectamente, sino de transmitir emociones a las personas para que se emocionen y quieran volver a escuchar mi música. Siento que hago un trabajo profesional, de excelencia y algo que las personas aprecian.
― Durante este viaje has visto escenarios de todo el mundo, la industria musical ha cambiado, pero ¿qué cosas nunca cambian para los músicos?
Lo único que no ha cambiado es el hecho de que seguimos subiéndonos al escenario y haciendo el trabajo que implica el concierto y lo que viene antes de hacerlo. Tenemos que llegar al teatro en buenas condiciones de vida, salud y bienestar. Por otra parte, está la prueba de sonido, que es lo más pesado y difícil de hacer. A mí se me eriza la piel al pensar que tengo que subir para probar la voz y los instrumentos, y asegurarme de que todo suene bien. Esto es un trabajo, es parte de nuestra profesión y es nuestra búsqueda de la excelencia.
"Quiero que me recuerden como una artista que nunca ha mentido a la gente. Cuando subo al escenario, soy la misma mujer que está siendo entrevistada"
― ¿En cuanto a las colaboraciones con cantantes jóvenes como Jaze?
¡Jaze! Recuerdo que vino a mi casa en Cañete para proponerme una colaboración mientras almorzábamos. Leí su canción y me conmovió. Yo no leo música, tengo que interiorizarla para hacerla mía. Por eso, cuando me piden colaborar, les pido que me muestren lo que han hecho. Del mismo modo, cuando quiero colaborar, envío lo que quiero hacer, como es el caso de un joven chelista belga-español que colaboró en mi nuevo disco “Homenaje a Chabuca Granda”, que aún no ha sido lanzado. Por mi parte, hice lo mismo con una canción en su disco, donde canto un poema de Blanca Varela. Esta canción la estrenaré en el Perú durante el show del 22 de junio, aunque los europeos ya la han escuchado.
― ¿Dónde recae tu legado para estas nuevas generaciones?
Quiero que me recuerden como una artista que nunca ha mentido a la gente. Cuando subo al escenario, soy la misma mujer que está siendo entrevistada y que luego se encuentra cocinando en su casa. Yo no le miento a la gente, no aparento nada, yo soy lo que soy. La autenticidad es una virtud que hay que cultivar diariamente. A veces fallo, pero es necesario que las personas sepan que les estoy entregando todo lo que tengo. Ese sería mi legado.
― El show lleva por nombre “Palabras urgentes”, hace tiempo mencionaste que esas palabras eran cantarle a la esperanza, dolor, libertar y también al amor ¿Cuáles serían ahora esas palabras urgentes?
Denunciar las mentiras de los políticos, esas son las palabras urgentes. Por ejemplo, el lío que hubo con la presidenta de la Universidad de la Música [Lydia Hung Wong], a quien el ministro rechazó porque ella era una artista y no tenía los méritos para ocupar su cargo.
― Con más de 600 conciertos a nivel mundial, tres premios Grammy y muchos reconocimientos a nivel nacional, ¿cuáles son tus siguientes metas?
Tengo que terminar el disco sobre Chabuca y luego lanzaré un disco donde estará presente la poesía española. Incluirá los poemas de Blas de Otero, José Agustín Goytisolo, Federico García Lorca y otros más. Habrá pocos elementos instrumentales, será casi a capella y contará con artistas invitados. Además, tengo que escribir mis memorias.
― En cuanto a tu regreso a los escenarios peruanos ¿Cómo será el show?
Será realmente inolvidable. Estará el grupo de músicos que me acompañaron en mi gira, no tendré invitados. Busco que la gente sienta cosas, por eso cantaré también poesía, de cierto modo me aprovecho de los poetas para dejar una huella en el público Una amiga me contó una vez que las personas salen de mis conciertos con una sonrisa. Eso es lo que logra Susana, y lo que quiero ese día: transformar a las personas para que salgan felices.
― ¿Existe el retiro para los artistas?
Ese día va a llegar, de todas maneras, no puedes pasar siempre en la escena. Yo haré un concierto anual sentada como Chabela Vargas a quien vi viejísima presentándose en Lima, así pienso estar yo. Será muy difícil porque soy muy feliz en los escenarios… con la operación no sé qué problema tenía con esta pierna, caminaba lento, me dolía el pie y volvía a caminar lento, pero me subía al escenario y ya no me dolía nada, es una cosa mágica.