(EFE)
Mick Jagger solo siente "adoración por sí mismo", según el periodista británico y biógrafo no autorizado del líder de los Rolling Stones Philip Norman, aunque asegura que amigos comunes le han dicho que el "auténtico" Jagger es un hombre "educado y amable"
Un día después del concierto en Madrid del mítico grupo, Norman presentó en Barcelona "Mick Jagger", un libro que aborda la trayectoria vital del cantante y analiza su personalidad y cómo se ha convertido en un icono del siglo XX, después de estar cinco décadas la mítica formación sin bajar de los escenarios.
Norman, que hizo su primera entrevista a Jagger cuando apenas contaba 22 años en la fría escalera de la parte trasera de un teatro en 1965, comentó que desde entonces ha sentido interés por el personaje, con el que se ha vuelto a cruzar en otras ocasiones, aunque este nunca se ha prestado a conversar en profundidad porque dice "no tener memoria".
Para el biógrafo, hablar con él "es hacerlo como con la Reina de Inglaterra" e, igual que ella, "él tampoco responde a la letra impresa", por lo que desconoce si ha leído el libro y le ha gustado.
“EN JAGGER TODO ES FALSO”
Philip Norman, también autor de una biografía sobre The Beatles, sostiene que mientras que en John Lennon todo es real "por loco que fuera", sentido y sincero, en el caso de Jagger "todo es falso, como un acto de contrabando, aunque lo bueno es que es tan interesante lo falso como lo genuino".
A su juicio, fue la aparición del mánager Andrew Oldham en las vidas de Jagger y su banda la que lo cambió todo, transformando al tímido estudiante de Economía que era en aquel momento en el moderno anticristo que sobrevino después.
La tesis de Norman es que Oldham pensaba que los Beatles gustaban demasiado a la gente mayor y que lo que se debía crear eran unos antihéroes, incluso con un halo de suciedad. "Si vas de malo, le dijo un día Oldham a Jagger, te harás rico, y este le hizo caso", apuntó.
Sin embargo, el trasfondo de los Stones era mucho más tradicional que el de los Beatles, según el periodista, quien aseguró que en la cuestión de las drogas el líder de los Rolling ha sido un hombre más precavido que otros porque "las teme", a pesar de la fama que tiene y de que fue a la cárcel por ellas.
Hijo de un profesor de gimnasia y una vendedora de productos Avon, el líder de los Rolling Stones tuvo una infancia feliz, a pesar de que no era el favorito de su madre, la mujer, según su biógrafo, que más le ha marcado.
Obsesionado por el dinero y el sexo, en el libro se remarca que Jagger fue el pionero en convertirse en "una especie de director general de un grupo de música" y en "empezar a vender con mucha determinación lo que representaban", a la vez que "es quien inicia el patrocinio comercial de las bandas, empezando a hacer caja de forma descomunal".
Para Philip Norman, además, es el único que a su edad se mueve en el escenario "demostrando una hiperactividad sin parangón" y ha desvelado que entre bambalinas tiene una cinta de gimnasia en la que practica antes de los conciertos.
Respecto del título de sir que le concedió Isabel II y que provocó el enfado de su amigo Keith Richards, Norman sostuvo que "la reina nombró caballero al Mick Jagger real, al obsesionado por el estatus y el prestigio".