“La música criolla es esquina, es barrio, es amigos, representa mi día a día, mi forma de vivir, mi trabajo, mi pasión, es mi vida completa”, asegura Marco Romero, cultor y difusor de ritmos peruanos. Y aunque creció escuchando a los más grandes representantes del criollismo y tocando cajón, hubo un tiempo en que lo suyo era el rock. Recién, a los 17 años, de manera casual, en una reunión familiar, lo invitaron a tocar los temas más reconocidos del cancionero criollo y de pronto ya estaba entonando las canciones de este género.
“Empecé con el rock, me divertí muchísimo, pero llegó un momento en que por cuestiones familiares me resultaba complicado seguir. Tenía 17 años, tocaba siempre percusión, era mi referente de instrumento, y se dio la oportunidad de juntarme con unos chicos que hacían música criolla. Empecé cantando todas las canciones que cantaban mis tíos, las tenía como impregnadas en mi ser. Mi comienzo fue como muy espontáneo”, destaca Romero Puente.
Mario Cavagnaro, uno de los mejores cantautores del cancionero criollo del siglo XX, fue pieza clave en la formación e inicios artísticos de Romero. “La primera vez que lo vi fue cuando me presenté en la televisión con 5ta Generación en un concurso de canto y él estaba como jurado junto a Félix Casaverde y Óscar Avilés. No sabía quién era porque nunca lo había visto en un show. Aquella vez ganamos”, recuerda, orgulloso.
“Fue como mi segundo padre, me dio la ruta correcta para hacer una carrera profesional, llevar un camino ordenado dentro de la música y no declinar, pues cuando comienzo en este género no tenía tantas oportunidades, él me invita a Avanzada criolla, que era un centro de formación de mucha gente famosa... Mientras cantaba y hacía canciones, trabajaba en un banco, hasta que, en 1998, fallece don Mario. Al perder a la persona que me ayudaba en mi carrera, decidí dejar la comodidad, el banco, y enrumbarme en una ruta incierta”, añade el artista nacional.
Romero siente que Cavagnaro lo eligió para instruirle y guiarle en el difícil camino del arte. Recuerda que juntos pasaban largas horas en el domicilio del responsable de temas como “Carretas, aquí es el tono”, “Cabeza de clorofila” y “Yo la quería Patita”.
“Era un genio creativo, escribía jingles en cinco minutos, mientras te hablaba iba escribiendo canciones, él fue quien escribió ‘Aló Gisela’, el tema del primer programa de Gisela Valcárcel. Se convirtió en mi tutor, mi segundo papá, me dolió mucho su partida, no la aceptaba. El día que murió puse una frase en su cajón; ‘Siempre amigos, siempre juntos’ (se quiebra). A veces quisiera que esté acá, nunca voy a olvidar cuando me dijo: ‘Cantas y tocas bien, y vas a componer mejor, pero tienes algo que los demás no tienen: carisma’. Me quedé pensando en eso, fue un gran hombre”, señala.
Nuevos aires
En 2000, dos años después de la partida de Cavagnaro, Marco Romero asumió la conducción del programa “Mediodía Criollo” de TV Perú, donde tuvo la oportunidad de relacionarse con otros grandes representantes de la música criolla.
“Ahí conocí a más personajes, como Panchito Jiménez, Esther Granados, a maestros de maestros como Óscar Avilés, a Los Romanceros Criollos, un grupo que había escuchado toda mi vida, pero nunca los había visto. Era joven, conducía el programa con camisa y jean, distaba mucho de los criollos convencionales, que andaban con terno y corbata en la calle. Recuerdo que un día Panchito Jiménez se me acercó para decirme que mi camisa estaba bonita, que no debía cambiar mi forma de vestir porque era mi esencia y porque le daba a la música criolla nuevos aires”, cuenta.
Asimismo, el responsable de himnos mundialistas como “Porque yo creo en ti”, recuerda con admiración y respeto a Edith Barr y destaca su gran profesionalismo, además de su pulcritud y elegancia al vestir.
“Fue muy importante para mí, siempre me hablaba de sus viajes por el mundo, había tocado en Londres, Italia, Francia.... Es increíble, muy profesional, aprendí de ella el respeto por la carrera. Cuando grabé el segundo disco de ‘Navidad Criolla’, la convoqué junto a Bartola y Nicole Pillman, el día de la grabación llegó con la letra escrita y marcada con comas y puntos, con un patrón armado, no dejaba nada a la espontaneidad, y siempre vestía espectacular, impecable de pies a cabeza, al igual que Lucila Campos, otro personaje que conocí en las peñas”, añade.
Manuel Donayre
Recuerda, además, cuando conoció a Manuel Donayre, destacado cantante de música afroperuana y valses peruanos, una de las voces masculinas locales de mayor registro, durante gira musical por Estados Unidos.
“En el hotel, dos días antes de cantar para la colonia peruana en Nueva Yersey, escuché una imponente voz, como la de los discos que escuchábamos en casa, y cuando abro la puerta veo ensayando a Manuel Donayre. Me quedé pasmado, no sabía que lo iba a telonear. Cuando terminó de cantar, le agradecí. Ahora somos amigos, le tengo mucho cariño, afecto y respeto”, detalla.
Otra de las grandes figuras criollas que tienen un espacio importante en los recuerdos de Marco Romero, es Eva Ayllón, a quien conoció cuando la convocaron para instruir en canto a un grupo de 10 jóvenes en “Mediodía criollo”.
“Fue bacán porque tuvimos a la Eva maestra y gratis. Es un personaje, al cual he admirado toda la vida. Compraba sus discos, iba a sus presentaciones. Es la artista más importante de nuestro país, de muchas décadas. Siento por ella una admiración profunda”, asegura.
Goles con Avilés
En marzo de 2013, Marco junto a Óscar Avilés, la Primera guitarra del Perú, visitó en La Videna a los seleccionados nacionales dirigidos en aquel entonces por el uruguayo Sergio Markarián. El objetivo era motivarles, llenarles el corazón y el alma de gran fervor patriótico un día antes del encuentro entre Perú y Chile en nuestro país
“Aquel fue un día inolvidable. Fajri Rouillón, un amigo mío con quien habíamos decidido hacer un documental sobre la vida de Óscar Avilés, buscamos hacer acciones para colocar al maestro en el hoy, acercarlo a la juventud nuevamente, pues pese a tener fama, era difícil conseguir auspicios. Así que decidimos engancharlo con el fútbol, y como mi amigo tenía contactos en La Videna, decidimos llevarles alegría y música a los futbolistas. El maestro cantó cosas que no se han visto en los videos: marineras, valses, su voz con solo un micrófono era un brutalidad. Fue un momento histórico que va a quedar para toda la vida”, destaca el músico.
“Dos o tres meses después nos invitaron nuevamente a La Videna. Ahí nace ‘Porque yo creo en ti’. Él (Óscar ) me da la inspiración para hacer ese tema, porque comencé a pensar en quién amaba al Perú y a la selección más que nadie. Era él, pues nunca perdió la fe, siempre creyó. Su lema era: ‘Dios, la Patria y la familia’. Era un personaje sin igual, se daba tiempo para contarnos sus aventuras, salía las tardes que tenía libre con un taxi de un amigo a los barrios donde había vivido, a La Victoria, al Callao. Fue un visionario al dos mil por ciento. Introdujo el bongó a la música peruana, también el famoso tundete, le dio aires nuevos”, enfatiza.
En la vida de Marco Romero, la cantante Bartola también juega un papel preponderante, pues no solo es su compañera en la conducción de “Una y Mil Voces”, también su amiga y cómplice. Juntos han experimentado momentos importantes en la televisión. “Le tengo un profundo cariño, respeto y admiración”, asiente el artista nacional, para luego remontarse a aquellos tiempos en que su carrera era incipiente, pero prometedora, al día que conoció a Pepe Vásquez.
“Lo conocí en un programa de televisión, cuando fui a cantar con un grupo, y le cuento que me estoy graduando como comunicador, me preguntó dónde vivía, le di mi dirección, sin imaginarme que iría a mi casa, en Magdalena. Llegó alas 11 de la noche, mi casa reventaba de universitarios. Mi viejo estaba feliz, compró comida para todos, trago, ese día se desgració (Risas). Pepe se quedó hasta las cinco de la mañana, cantó de todo”, recuerda.
En 2021, Marcó Romero lanzó el sencillo “Mi lugar bendito”, de fusión urbana con la colaboración de Renata Flores. Un año después estrenó “Me enamoré” con César Vega y ahora se prepara para sorprendernos con una nueva producción musical que grabará en diferentes lugares del Perú.
“El Perú es mi lugar bendito que me vio nacer, que me dio la oportunidad de admirar cada espacio, de conocer personajes diversos, de admirar la cultura que tenemos en diferentes lugares y regiones. Cómo no valorarlo, difundirlo y sentirme orgulloso de lo nuestro”, finaliza.
Marco Romero ofrecerá el show "Mi lugar bendito" este 15 de septiembre en el Centro de Convenciones Bianca de Barranco. Las entradas estarán a la venta a partir de la próxima semana.