Mientras “Pepas” (2021) se alzaba como un himno en las discotecas y lideraba las listas de música más importantes del mundo, Farruko (Bayamón, 1991) se sumía en culpa, menoscabo y arrepentimiento; al punto que ocho meses después pidió perdón por la letra de su hit y anunció que no volvería a cantarlo más. El fin de semana, la canción recobró fuerza, luego que Mick Jagger fuera captado bailándola. “Lo vi cool”, nos dice sobre el líder de The Rolling Stones, el músico puertorriqueño, quien vuelve al Perú este 18 de noviembre para presentarse en Multiespacio Costa 21, como parte de tu gira Latin America Tour 2023.
“Estoy súper feliz de poder volver a un país que me abrió las puertas en los inicios de mi carrera y del que tengo muy lindas experiencias, como el presentarme por primera vez ante un público masivo. Fue en el Festival ‘Chim Pum’ Callao. Abrí el show de Marc Anthony”, recuerda el artista.
─Llegarás a Perú en una etapa renovada. ¿Cómo defines este momento de tu vida?
Es un momento de crecimiento como persona y artista, pero sobre todo espiritual. Todos somos pasajeros, vivimos en un mundo donde todo tiene un fin y sin embargo nos aferramos a cosas y queremos tener el control de todo, cuando en realidad no tenemos el control de nada. Simplemente hay que valorar el momento y aprender del pasado. Esta nueva etapa significa mucho para mí porque estoy creciendo como ser humano. Me encuentro en paz conmigo mismo. Estoy tratando de ser mejor padre, mejor hijo, amigo y hermano. La gente sabe que Farruko es un artista, no tengo que demostrarlo. Lo que sí quiero demostrar es quién soy.
─¿Y quién eres en este momento?
Soy una persona común y corriente: vulnerable, siento, padezco. Mayormente nosotros, los artistas del género urbano, y las estrellas, que es como nos llaman por ahí, siempre vendemos una imagen arreglada. Son las versiones que quisiéramos ser o lo que le gusta al público, pero no es lo que realmente somos. Muchas veces tenemos esa competencia, esa dualidad de la estrella vs. el ser humano, y llega el momento en que eso empieza a chocar hasta que colapsa.
─¿Venciste esa guerra? ¿Ahora eres uno solo?
Siento que ya lo hice. Ahora soy el mismo delante y detrás de cámaras, arriba y fuera del escenario. Quiero que la gente se identifique con una persona igual de vulnerable, de sensible y que tiene problemas igual que todos, pero que está haciendo el intento de querer ser mejor cada día. En mis conciertos trato de que la gente, además de disfrutar mi trayectoria musical, conozca mi testimonio de vida a través de mi música. Que vean quién fui, quién soy y hacia dónde me dirijo.
─El fin de semana Mick Jagger fue visto bailando a ritmo de “Pepas”, una canción que decidiste no volver a cantar. ¿Qué sentimientos te generó?
Este tema dio la vuelta al mundo en el 2021, cuando estaba en medio de la tormenta, batallando. Empecé con la guerra de ser la estrella o yo, y colapsé. Tuve que empezar desde cero. Algo cambió dentro de mí. Me costaba cantarla porque me recordaba mis andanzas, y no era lo que yo quería vender en ese momento, aunque nunca fue hecha con la intención de que la gente se metiera pastillas. Simplemente era un ritmo que me encantó cuando me trajeron. Quedé fascinado con la música. El problema fue el mensaje, pero nunca tuve malas intenciones. Este tema más que regalarme el éxito mundial, me cambió la vida porque me hizo despertar, me confrontó y me ayudó a descubrir quién era yo realmente. A veces pensamos que tener éxito es tener dinero, y no es así. El éxito es poder disfrutar cada momento con tus seres queridos. Es tener salud.
─¿Te enorgulleció ver a Mick Jagger disfrutando ese tema?
No sentí eso. Realmente, lo vi cool, chévere, que un tema que generó tanta controversia y me enseñó tanto, le haga pasar un momento feliz a una persona tan famosa, que la gente ve como inalcanzable, cuando realmente es como cualquiera de nosotros.
─En el 2010 enfrentaste la muerte de tu abuelo, alguien a quien constantemente le rindes homenajes con tatuajes y canciones. ¿Qué representa él en tu vida?
Es como “Pepas”, representa un antes y un después. Fue un gran ejemplo para mí, pero él no ganó la batalla porque decidió quitarse la vida. Eso me golpeó bastante porque nunca supe que estaba pasando por una gran tormenta (perdió todos sus bienes debido a las deudas que tenía). Siempre me vendió su mejor cara. Jamás lo vi débil ni sensible.
─Sobre ese tema, comentaste que querías recuperar su gasolinera. ¿Lo conseguiste? ¿Está pendiente?
Aún está pendiente.
─¿En algún momento de tu carrera, evaluaste la posibilidad de dejar la música?
Siempre he sido consciente de que esta es una carrera de sube y baja. Hoy estamos aquí, mañana no sabemos. Y no por el hecho de que te vaya mal, sino porque no sabes el día que te pueda dar una enfermedad o tengas un accidente. No siempre todo está bien. La vida te da lecciones.
─¿Qué lección te dejó el que te arrestaran en Puerto Rico por no declarar todo el dinero que llevabas en tus pertenencias?
Muchas cosas. Principalmente, que hay que andar siempre pendiente y consciente de todo. Fue un descuido mío. Me olvidé por completo que andaba con esa cantidad de dinero, encima llevaba días de rumba, sin dormir, y no estaba 100% consciente de lo que estaba pasando a mi alrededor. Eso pasa cuando llevas una vida súper acelerada.
─Te uniste a Manolo Ramos para crear “Calor”, un nuevo himno del verano. También participaste en “Santorini Remix” y estarás en los premios Billboard 2023. ¿Qué más se viene para tu carrera en esta nueva etapa?
Estoy trabajando en una nueva producción. Se trata de un álbum que tiene mucho de mí: los ritmos que me caracterizan, el estilo bailable, movido, de buenas vibras, de desahogo y sentimentalismo. Este álbum seré yo abriéndome totalmente. También hay otros proyectos que estamos desarrollando para que la gente conozca un poco más de mí como individuo, que como artista.
─¿Qué mensaje de esperanza y fe les darías a tus seguidores que no la están pasando bien?
Que valoren la vida porque aquí todo es pasajero. Creemos que nos merecemos todo y, realmente, el simple hecho de levantarnos cada día es un milagro. Debemos agradecer más de lo que pedimos, y valorar lo que tenemos.