Sonia del Águila

A los cinco años, tocó un violín por primera vez, pero fue a los ocho, al escuchar las Sonatas y Partitas de Bach, cuando comprendió que ese instrumento sería su destino. A los once, rompió barreras al convertirse en la solista más joven en tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional de República Dominicana. Su talento la llevó aún más lejos: a los trece, fue la primera latinoamericana en ingresar con beca a la prestigiosa Yehudi Menuhin School de Inglaterra. Luego, su excelencia fue reconocida en el Royal College of Music de Londres, donde se graduó con honores. Y aún, lo mejor estaba por venir.

Mi conexión con Bach ha sido fundamental para mi carrera. Cada vez que interpreto una de sus obras, así como las de otros grandes maestros como Mozart y Beethoven, me emociona pensar que, al igual que ellos, me conecto con su música a través de mi fe cristiana. Es una experiencia verdaderamente especial”, afirma la virtuosa artista, destacando también la importancia que tuvo su formación en el Royal College of Music para su desarrollo profesional.

Me gradué con honores en una institución de gran prestigio, donde también estudiaron compositores como Gustav Holst, el creador de la Sinfonía Los planetas. Obtener una beca internacional en una universidad tan renombrada, por la que compitieron alrededor de 3,000 estudiantes, marcó un hito en mi carrera. Aunque ya ofrecía conciertos como solista durante mis estudios, fue después de mi graduación cuando comenzaron mis giras de gran envergadura. Hasta la fecha, he tenido el honor de presentarme en el Carnegie Hall en cuatro ocasiones y en la Filarmónica de Berlín, entre otros importantes escenarios”, señala con orgullo.

 Aisha Syed ha dejado huella en algunos de los escenarios más importantes del mundo. (Alessandro Curarrino)
Aisha Syed ha dejado huella en algunos de los escenarios más importantes del mundo. (Alessandro Curarrino)

De niña prodigio a estrella mundial

Entre los reconocimientos que Aisha Syed ha recibido, destacan el Henry Wood Trust Award en Londres, el Sphinx MPower y el Latin Pride National Award en Estados Unidos, además de múltiples premios en República Dominicana, incluyendo siete estatuillas como Artista Clásico Destacado en el Extranjero en los Premios Soberano y un Casandra. También es Embajadora de Buena Voluntad Cultural Honorífica de República Dominicana.

La reconocida artista ha tenido el privilegio de tocar con violines antiguos de altísimo valor, algunos estimados en hasta 10 millones de dólares, asegura. “Estos violines, proporcionados por una prestigiosa casa que me patrocina, son un verdadero regalo de Dios. Llevo ya diez años tocando con ellos, algo que jamás imaginé”, comenta Aisha con gratitud.

Durante la pandemia, enfrentó momentos difíciles, fue hospitalizada mientras estaba embarazada de cinco meses. Esta experiencia le hizo valorar más profundamente los pequeños momentos de la vida. “Estar en casa con mi hija, hacer galletas juntas, me da una felicidad mayor que cualquier escenario. Aprecio esos momentos simples con mi familia, porque son eternos. Los conciertos y premios son maravillosos, pero la verdadera paz y felicidad están en lo que permanece”, reflexiona.

Profesionalmente, Aisha sigue embarcada en importantes proyectos, pero su enfoque ha cambiado. “Mi sueños es tocar con la orquesta de la Filarmónica de Berlín, deseo grabar más música, especialmente repertorio latinoamericano y explorar la influencia africana en mi país, República Dominicana. Es un sueño que quiero realizar con mi disquera en Londres, que distribuye a nivel mundial a través de Naxos, la número uno en música clásica”, añade.

En cuanto a la cultura musical peruana, Aisha destaca el trabajo de Juan Diego Flórez con la iniciativa “Sinfonía por el Perú”, resaltando el gran impacto cultural que ha tenido en el país. “No conozco a violinistas en Perú, pero sé de Juan Diego Flórez que es una estrella gigantesca en el ámbito de la música clásica”, sentencia.

Presentaciones en Lima

La prestigiosa artista llegó al Perú para ofrecer dos presentaciones. El miércoles 11 de septiembre, a las 7:30 p.m., se presentará en el Centro Cultural Inca Garcilaso. Al día siguiente, el jueves 12 de septiembre, se unirá al pianista chileno Marco Antonio Cuevas Riffo en el II Concierto del Ciclo Sinfónico de la Sociedad Filarmónica de Lima, que tendrá lugar en el Auditorio Santa Úrsula.





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