Recién reeditado en vinilo para conmemorar los 20 años de su lanzamiento, Lima/Tokyo/Lima, el tercer álbum de Theremyn_4 –nom de plumede José Gallo y los colaboradores que lo acompañen en algún momento de su carrera– puede escucharse como una de las más logradas muestras de la electrónica peruana de hace dos décadas, un disco prístino e impetuoso donde se asimilan, recrean y combinan –con una producción bastante limpia para lo que podía esperarse de aquella escena– algunos de los estilos más representativos de esa época, en especial la IDM y el drum’n’bass provenientes de la Inglaterra post rave.
Tras escucharlo en retrospectiva, lo que más llama la atención del disco y del Theremyn_4 de aquellos días –en esencia, Gallo, y, ocasionalmente, el guitarrista Chisco Ramos– es su capacidad de ofrecer una electrónica comercial, moderna y bailable, pero siempre vinculada con una cuidada artesanía sonora y un discreto afán experimental. Si bien en la Lima de aquellos años se vivía una suerte de primavera electrónica, muchos de los protagonistas de aquel periodo –Paruro, Jardín, Zetangas– estaban más interesados en experimentar con texturas y timbres producidos por instrumentos analógicos –ya sean vintage o hechos en casa– lo que los acercaba más a un festival de arte sonoro que a un circuito de música bailable y potencialmente comercial. Gallo, por su parte, tenía la tecnología, la pericia técnica y el deseo de ser escuchado por la mayor cantidad de gente posible, ya sean ravers estimulados por el éxtasis, jóvenes marginales en un vuelo de marihuana o una pareja degustando un trago exótico en un lounge bar.
Esta amplitud de miras pudo haber jugado en su contra, pero lo que hizo fue enriquecer su música, empujándolo a combinar estilos y perspectivas que un músico de menor ambición o talento habría tenido que mantener separados. Lima/Tokyo/Limaes un perfecto ejemplo del espíritu expansivo que ha caracterizado a Gallo desde entonces.
Con momentos cercanos al techno (“Escape en un simulador de vuelo”), al krautrock (“Supertrain ‘74”) al drum’n’bass (“Panasonic Jazz Suite”) y a la IDM (“Experimento N3”), el álbum nos muestra a un Gallo con ganas de hacerlo todo y con la capacidad de, casi siempre, hacerlo todo bien. La reedición en vinilo trae dos discos, con el lado B del segundo dedicado a nuevas versiones que incluyen colaboraciones que confirman este afán de expandir límites estilísticos y de mezclar lo underground con lo comercial. Tavo Castillo, tecladista de la banda de rock progresivo Frágil, toca pedal steel guitar en una remozada versión de “Supertrain ‘74”, y Bruno Macher, saxofonista de la orquesta de salsa Sabor y Control, toca en una nueva versión de “Panasonic Subliminal Trip”.
En resumen. Lima/Tokyo/Lima nos transporta a un importante momento del desarrollo de la electrónica en el Perú, uno en que el mainstream y el underground evolucionaban a pasos agigantados y prefiguraban los años por venir. Pero también nos muestra a uno de los artistas más representativos de esta música haciendo decidida gala de su talento, logrando ubicarse a medio camino, casi como un puente, entre ambas escenas, entre lo comercial y lo experimental. Finalmente, la reedición del álbum nos muestra a José Gallo buscando la unión de puntos tradicionalmente separados: el techno y el drum’n’bass, el krautrock y el jazz, la salsa y la electrónica experimental. Como sus álbumes posteriores demostraron, desde aquel lejano 2004 Gallo no ha hecho otra cosa sino mantenerse fiel a esta fluida, libre y maleable esencia.
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