MARISSA CHIAPPE
Desde el lanzamiento de su marca en el 2002, la carrera de Sergio Dávila solo conoce el éxito. No solo ha recibido premios internacionales, también ha logrado posicionarse en el difícil mercado neoyorquino. ¿Pero qué tiene su marca que es tan atractiva para los estadounidenses? El secreto no solo está en sus diseños sobrios y vanguardistas. También está en el tacto.
En invierno, en sus tiendas, reina la alpaca mientras que el verano es del algodón pima. Si yo llevo a Nueva York una fibra que no es 100% natural, no la querrán. Los estadounidenses compran al tacto, afirma.
Sergio fue el primer peruano en abrir una tienda en Nueva York. Ha sido un largo camino, trabajando para otras tiendas, conociendo al mercado en el campo de batalla, afirma. En su época de estudiante trabajó en una tienda de ropa en California.
Ahí aprendí qué marca tenía la mejor camisa, el mejor pantalón, recuerda. Así aprendió cómo debía ser su producto y logró ofrecer algo que antes no se había visto por Manhattan, tampoco en Lima: una prenda de alpaca o algodón pima con cortes novedosos. Un diseño audaz con fibras peruanas de alta calidad.
LA SEGUNDA TIENDA Dávila está lleno de proyectos. Incluso, acaba de abrir una tienda en NoLIta, un barrio que mantiene la misma estética hace 70 años. Aquí, donde el arte y la moda se encuentran, el diseñador ha decidido abrir su segunda tienda neoyorquina. Hay una movida de moda y arte que no es muy pretenciosa. Por eso me gusta, agrega Sergio.
VERANO VINTAGE Con reminiscencias art déco, la nueva colección de Dávila plantea un estilo clásico y desenfadado. Siempre con ese amor por la arquitectura limeña, que deja ver en cortes, estampados y colores, pero esta vez con un giro distinto. La inspiración parte de un baúl lleno de fotografías que encontré en un anticuario en Miraflores. Las fotos mostraban a personajes de los años 20 en Lima, La Habana y Buenos Aires, afirma. Shorts, blazers veraniegos, camisas con cierto aire cubano y suéteres ligeros con estampados arquitectónicos, reviven épocas pasadas. Yo no me inspiro en la Riviera Francesa, no es lo que he vivido. Yo me inspiro en Lima y Norteamérica, asegura.