Ángel Navarro Quevedo

no tuvo tiempo para celebrar su victoria. Con tan solo 28 años, enseña teatro a los estudiantes del Colegio Molinari de San Borja y también a los futuros militares de la Escuela de Inteligencia del Ejército en Chorrillos. Actividades a las que no puede faltar ni aunque haya ganado el día anterior el Premio Luces a Artista Revelación, pues al igual que su gusto por el teatro, se esconde en ella una gran pasión por la docencia. “Algunos se me acercaron preguntando con miedo: ‘¿Maestra, dejará de enseñarnos ahora que ganó un premio’? Yo solo sonrío porque no dejaría a mis alumnos por nada del mundo”, enfatiza.

Sentada en las butacas del Teatro La Plaza, donde dio el gran salto a obras de mayor calibre como “La Barragana” y “La Doctora”, Rodríguez recuerda a su madre: “Ella quería ser actriz, era su sueño aparecer en los grandes teatros, pero sus posibilidades para convertirse en una eran nulas”, nos cuenta, además de rememorar las pequeñas presentaciones que ella realizaba para entretenerla cuando era niña. “Nunca me dijo que me convirtiera en una artista, pero esas acciones hicieron que algo surgiera en mí”, remarca.

La última obra en la que participó la actriz Carolay Rodríguez fue "La Doctora" en el Teatro La Plaza
La última obra en la que participó la actriz Carolay Rodríguez fue "La Doctora" en el Teatro La Plaza
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > ANTHONY NINO DE GUZMAN

Naturalmente, ese gusto se fue convirtiendo en declamaciones de poemas en los colegios donde estudió en su natal distrito de Puente Piedra, lugar que la vio actuar a los cinco años cuando encarnó por primera vez a un personaje frente a la mirada de compañeros, docentes y padres de familia. Esa sensación de vértigo al encontrarse frente a cientos de miradas expectantes por cada movimiento, aún la mantiene. Incluso cuando recibió el Premio Luces frente a decenas de caras que durante su adolescencia solo veía a través de la pantalla chica, como a Mónica Sánchez, a quien todavía llama Charito .

Es justo durante la transmisión de un capítulo de “Al Fondo Hay Sitio” que una publicidad cambiaría su vida por completo. “¡Clases de actuación con Efraín Aguilar! ¡Llama ya!”. No dudó, buscó el teléfono de su madre y marcó el número en pantalla, solo para encontrarse con una cifra que a sus 14 años nunca había visto más que en sus cuadernos de matemáticas: “...son mil soles en total”. La solución fue la misma que emplearía años después para mantener a flote su sueño de actuar. “Se organizó una pollada para financiarlo”, nos cuenta.

Recién inaugurado el Metropolitano, se subía al bus con rumbo a Miraflores para aprender las bases de la actuación, que continuarían el año siguiente con un nuevo taller dictado en la Pontificia Universidad Católica del Perú. A pesar de adentrarse más en la actuación, la ligereza de las clases esporádicas no llenaba el vacío que sentía. Era necesario llevar ese gusto a un nivel profesional; opinión que su madre también compartía, pero que guardaba celosamente en secreto al resto de personas por la vergüenza de admitir que quería estudiar actuación.

La ganadora al Premio Luces a Artista Revelación se presentó en la alfombra roja de los Premios Luces 2023. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/ GEC)
La ganadora al Premio Luces a Artista Revelación se presentó en la alfombra roja de los Premios Luces 2023. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/ GEC)

Otra publicidad le mostraría el siguiente paso en su vida: “¡Nueva carrera de Teatro en la PUCP! ¡Estudia ya!”. Los detalles de cómo prepararse los descubrió por sí misma al día siguiente, cuando de inmediato inició su preparación para ingresar a la universidad sin saber que tenía solo un mes. El tiempo fue suficiente, también la semana que le dieron para el examen artístico. Luego de pasar por la escala económica, ingresó con la meta de especializarse en teatro.

Después de su primer año, continuar era inviable. Ni siquiera el apoyo de la familia fue suficiente. Por lo que decidió sacar un crédito estudiantil que paga hasta hoy. Esta experiencia la usaría para crear años más tarde el canal de YouTube “Artista de Barrio” ―conocido por el video que muestra los ingresos de los actores― donde sube contenido sobre el mundo de la actuación para brindar una guía a todos los que quieran ser actores, o no saben por dónde empezar.

Durante su tercer ciclo en la Facultad de Artes Escénicas, aparecería su primera oportunidad de formar parte de una obra, una fuera del país, en México, a donde viajó junto a diez alumnos más para interpretar la obra clásica de Shakespeare “To Love Or Not To Love”. Al regresar al Perú luego de tres meses, debutaría aquí en el Centro Cultural Ricardo Palma en el 2017 con la comedia “¿Qué tiene Miguel?”, junto a la hija de Haydeé Cáceres, Trilce Cavero.

@actrizdebarrio Cuánto pagan por grabar en telenovelas? 📺☝🏾✨💵 #grabaciones #telenovelas #futurasactrices #actrizdebarrio #tv ♬ Love You So - The King Khan & BBQ Show

Sin embargo, su gran paso en las tablas, según Rodríguez, sería su participación en la obra “El Caballo del Libertador”, donde Alfonso Santistevan le propuso ser la única compañera en escena de Alberto Isola. “Todos tenemos a alguien que nos da esa primera oportunidad, para mí esa persona fue el maestro Santistevan”, menciona recordando que cada ensayo con Isola era como comprimir cada uno de los talleres que llevó cuando era más joven.

Luego llegaron otras obras y oportunidades como formar parte de La Maldita Compañía y las obras “Tres historias de Teatro”, “Ausentes” (FAE Lima), “Empatético”, “El monstruo de Almendariz”, “Azul y Celeste”, además de participación en programas televisivos como “Aprendo en casa” para 1ro y 2do de secundaria y la serie de Canal IPE “A distancia”. Mientras que en el cine participó en la cinta “El plebeyo” y “Un romance singular”. Todos momentos que aportaron algo a su vida personal y también calidad al contenido de su canal.

El gran momento llegaría tiempo después en la audición para “La Barragana” del 2023 dirigido por Chela de Ferrari, donde compitió con 100 actrices para el rol de Matilde. “No iba a postular, dictaba clases, estaba en un proyecto, tenía dos talleres grupales y otros talleres personalizados. Era imposible aprenderse el texto, pero aún así me lancé y pasé a una segunda fase igual de difícil, madrugué para tener tiempo extra y presentar algo bueno”, cuenta la actriz, quien recuerda dar sus últimos viajes de Puente Piedra hasta Barranco antes de mudarse a San Miguel.

Luego de acabar la temporada de “La Barragana” y volver bajo la dirección de Chela de Ferrari con la obra “La doctora”, mientras realizaba unos trámites en una notaría, el mensaje de su condecoración como Artista Revelación la tomó de sorpresa. Conteniendo su alegría, y manteniendo las sospechas de una broma telefónica, aceptó con incredulidad la invitación a la ceremonia en el Hotel Hilton el pasado martes 2 de abril. “Luego de dar mi discurso todos se me acercaron, incluso me dijeron que me invitarían a El Gran Chef. Yo solo sentía que volaba, era algo que no parecía real, ni siquiera cuando tenía el premio entre mis manos”, cuenta la actriz, a quien se le es inevitable pensar en su madre, la primera persona en confiar en ella y enterarse sobre este reconocimiento.

Ahora Carolay Rodríguez se prepara nuevamente para presentar una obra en el Teatro La Plaza durante la temporada de julio. Con más energía que nunca agarra el libreto que ocupa gran parte del asiento donde también reposa su Premio Luces y una mochila que lleva consigo cuando viaja en su propia moto. Después de cumplir con este sueño, otro aparece en el horizonte: fundar su propio centro de educación teatral, pues siente la necesidad de transmitir y ayudar a chicos que como ella, quieran dar sus primeros pasos en las tablas del teatro. “Empezar en la actuación es tener en mente que cada obra puede ser la última”, comenta antes de volver a ensayar.

Contenido Sugerido

Contenido GEC