Aclamado como el mayor genio de la cinematografía, Orson Welles también será recordado como showman, escritor, actor, mago, amante, ‘bon vivant’ y gran gourmet. Y si debe su fama principalmente a “Ciudadano Kane” (1941), la película que cambió radicalmente el lenguaje cinematográfico, el resto de su filmografía no deja de ser una fuente de sorpresas. Tanto las películas que conocemos como aquellas que no terminó, e incluso las que no llegó a filmar, son igual de valiosas para explorar en su genialidad. Y es justamente sobre el compendio de su obra que la Filmoteca del Centro Cultural PUCP viene realizando un completísimo ciclo con la proyección de sus películas y una serie de conversatorios.
Fulminante y sutil a un mismo tiempo, Orson Welles (1915-1985) no solo renovó el lenguaje de las películas, sino que cambió la manera de verlas. Exigía del espectador mucho más porque su lenguaje no era lineal y el sentido de inquietud se dejaba sentir en cada fotograma.
Su paso por la industria cinematográfica fue decisiva. Y “Ciudadano Kane” fue elegida durante décadas como la mejor película de todos los tiempos. Y en el 2002, el British Film Institute lo nombró el mejor director de la historia del cine. Suficientes argumentos para celebrar su carrera cien años después de su nacimiento.
TURBULENTO COMIENZO
Fue en el 1938 que Orson Welles se dio a conocer. Tenía 23 años y sorprendió al mundo entero con una adaptación radiofónica de “La guerra de los mundos”, la novela de H.G. Wells sobre una invasión extraterrestre. El impacto del radioteatro fue tal que mucha gente pensó que se trataba de algo real y el programa desató el pánico en Nueva York.
Fue el “éxito” de este incidente el que le permitió iniciar su carrera cinematográfica. “Ciudadano Kane” no solamente sorprendió al mundo por su narrativa a partir de diferentes puntos de vista y constantes flashbacks, sino por la franqueza a la hora de perfilar a su protagonista, el magnate de la prensa Charles Foster Kane. Allí, en la historia de una obsesión, se abrieron las puertas hacia una de las mayores exploraciones de la psicología humana. Abiertamente inspirado en la vida de William Randolph Hearst y en un momento en que la prensa comenzó a jugar un papel decisivo en la vida del hombre común y corriente, la película hirió demasiadas susceptibilidades. “Ciudadano Kane” fue ampliamente combatida en su tiempo, aunque finalmente ganó la batalla.
Welles se convirtió en la oveja negra de Hollywood y tuvo grandes dificultades para conseguir el financiamiento de sus siguientes proyectos.
Dado su ritmo de vida aceptó papeles en diversas películas, siempre aportando una presencia inquietante. De las muchas películas que filmó como actor quedan un puñado de notables actuaciones, entre ellas “El tercer hombre” (1949), de Carol Reed, y “Compulsión” (1959), de Richard Fleischer. Pero sobre todo su siniestra y melancólica interpretación del señor Rochester en “Jane Eyre” (1943), una adaptación de la novela de Charlotte Brontë tan estilizada que algunos historiadores piensan que fue dirigida, por lo menos en parte, por el propio Welles.
UN DIRECTOR PARA LA HISTORIA
Como parte de los homenajes por su centenario, la filmoteca está realizando un ciclo de su obra. Además de “Ciudadano Kane”, se proyectarán 48 títulos, de los cuales 14 son como director, 26 como actor, cinco cortometrajes de la serie “La vuelta al mundo con Orson Welles” y tres documentales.
El ciclo, titulado Orson Welles: Al Otro Lado del Tiempo, durará hasta el 6 de agosto, con proyecciones diarias y cinco conversatorios a cargo de diferentes personalidades.
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¿Dónde? Centro Cultural PUCP. Dirección: Camino Real 1075, San Isidro.