El humorista argentino Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, confesó hoy que prácticamente ha dejado de dibujar por problemas en la vista pero aseguró que está satisfecho de sus historias porque ha dicho casi todo lo que ha sentido a lo largo de su vida.
Yo quisiera seguir dibujando pero ya mis ojitos no me dan, dijo hoy Quino en un enlace telefónico con periodistas mexicanos antes de ser homenajeado en la XXXIII Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), inaugurada hoy.
El dibujante argentino, padre de Mafalda, Susanita, Felipe y otros inolvidables personajes, confesó que a sus 81 años ha dejado los lápices porque la edad también pesa para este trabajo y que lo extraña porque le gustaría muchísimo poder hacerlo.
Sobre la posibilidad de escribir algo para seguir creando, dijo que lo había descartado porque si no es a través del dibujo, no sabe expresarse: Echo mano de la palabra para reforzar el dibujo pero, hacer un libro sin dibujar, no sería capaz, apunta.
Quino se muestra tranquilo y crítico, como en sus mejores años, dice estar en contacto con humoristas jóvenes aunque los ve tal vez menos preocupados por la parte política y social de lo que ocurre en el mundo que a los de su generación.
Celebra que al alcance de todos ellos (humoristas jóvenes) estén blogs y otros medios tecnológicos vinculados con internet que han ampliado sus posibilidades de expresión más allá de los periódicos y otros medios de comunicación impresos.