Elsie León presenta “Allegro”: Una exposición artística cargada de libertad y color

El arte como forma de vida no tiene fin, pues siempre encuentra diversas maneras de expresarse. Así lo demuestra la artista plástica Elsie León, quien decidió, tras años de conectar con otras formas estéticas, dar un mayor ímpetu a su potencial creativo mediante la búsqueda de nuevos formatos propios para pintar.

De raíces sefardíes, y nacida bajo la influencia artística de su madre, Elsie se dedicó durante mucho tiempo a la industria musical. Tras iniciar su formación artística en el Conservatorio Nacional de Música de Lima y después en la afamada academia Sas-Rosay, cantar fue para ella una expansión natural de su arte, rindiendo tributo a diversos compositores y difundiendo su herencia cultural.

Con el pasar de los años y una vez iniciada la pandemia, Elsie decidió explorar otras vías de expresión. Para ello, se puso en contacto con Toto Fernández Ampuero, reconocido artista visual que se convirtió en su mentor y asesor en nuevos formatos que se acomodaran a sus intereses y necesidades artísticas. Hallando así a alguien disruptivo y poco convencional que la ayudó a dar forma a su propia obra.

La artista describe su proceso como la inmersión a un trance en el que los frutos finales son sus obras, haciendo difícil el trabajo de llevar su desarrollo artístico a las palabras. Cada uno de sus trazos refleja los sentimientos y emociones que percibe en ese momento; se adentra en sus pensamientos para hallar la libertad de creación y expresar aquello que cada día la hace feliz: poder crear su nueva realidad y dar rienda suelta a su pasión por el arte.

La perenne búsqueda de la libertad y el deseo de volar están presentes en su obra, representados en trazos libres de plumas que viajan livianas en el vacío. De las plumas, pasó a jugar con ondas, y luego con la abstracción de líneas continuas superpuestas. Culminando en tintas que no se despegan del papel hasta que llega el momento de incorporar el color.

“Elsie explora sus propios trazos, descubre sus intenciones cromáticas y, lo más importante, encuentra un motivo para seguir trabajando de manera constante en sus intrigantes creaciones”, detalla Fernández Ampuero en el texto curatorial de la muestra. En Allegro, la artista trabaja también en un deseo de autonomía, descubriendo sus propias emociones a cada instante, mientras recorre las cartulinas con los marcadores.

“Cuando pinto, siento que emana algo maravilloso. Algo que vuela. Surge libertad, pensando en aquello que vivo en ese momento. Lo que me lleva a terminarlo es el colorido”, afirma Elsie. Su obra, que tiene reminiscencias de las paletas de Joan Miró y del expresionismo de Kandinsky, tiene como base al color negro, que busca balancearse con los vacíos de cartulinas blancas, beiges, cremas, a los que luego suma los colores vivaces y alegres; los mismos que dan nombre y sentido a su primera muestra individual.