Ir del Centro de Lima hacia Chosica implica tomar vías tan congestionadas como la Panamericana Sur, Ramiro Prialé y Carretera Central, y tardarte –con suerte– una hora y media en coasters casi siempre repletas de pasajeros. Con el fin de cambiar esta situación, ayer se firmó un acuerdo entre la Municipalidad de Lima (MML) y la empresa Caltrain de California (Estados Unidos) para la donación de vagones y locomotoras que se usarán en un futuro tren de pasajeros Lima-Chosica.
Se trata de 90 vagones y 19 locomotoras diésel eléctricas, construidas entre 1985 y 1987 y reacondicionados entre el 2000 y el 2002, que conforman la flota de trenes de cercanías en el área de la bahía de San Francisco. Por esta maquinaria y el traslado, la comuna metropolitana desembolsará más de US$24 millones (más de S/91 millones).
“Vamos a reemplazar a muchos buses y coasters, una cantidad enorme de tráfico no planificado en nuestra querida Lima, que es caótica en muchas zonas, y más en la zona de Lima este”, dijo el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, durante la ceremonia de firma del acuerdo con la directora ejecutiva de Caltrain, Michelle Bouchard, realizada ayer en la estación Desamparados.
El proyecto del tren de pasajeros Lima-Chosica plantea que la ruta de 40 km y 14 estaciones, a cargo del Ferrocarril Central Andino S.A. (FCCA), sea una alternativa de movilidad digna, económica y de calidad para los habitantes de Lima este y quienes deseen trasladarse a esta zona de la capital, indicó Juan de Dios Olaechea, presidente del FCCA. Esta concesionaria está a cargo de la administración de las vías ferroviarias Lima-Huancayo-Cerro de Pasco (535 km).
En diálogo con El Comercio, Olaechea dijo que se espera que la flota llegue al Perú en el primer trimestre del próximo año. Se estima reducir en 144 mil las emisiones de carbono, lo equivalente a 24 mil vehículos. “Los vagones de doble altura y las locomotoras están operando hoy en la bahía de San Francisco y Silicon Valley. Tan pronto los paren, en las próximas semanas, inmediatamente se hacen los trámites para que se embarquen al Perú, esperamos en marzo del 2025. La donación hace la mayor parte del proyecto porque para comprar las locomotoras y vagones los fabricantes tardan cuatro años”, precisó.
El proyecto tiene dos etapas. En la primera, se espera movilizar a 16.000 personas al día. “Mientras tanto, esperamos que se obtengan las aprobaciones y concursos necesarios para iniciar la construcción de la segunda etapa, que consiste en segregar la vía férrea para tener una segunda vía. Con eso podríamos llegar a mover 200.000 personas”, añadió Olaechea a este Diario.
PAGOS
Aunque el municipio ha indicado que se trata de una donación, en total se desembolsarán US$24,5 millones (S/91,3 millones) por maquinaria, respuestos y traslados, según el Acuerdo de Concejo 419, publicado el jueves 14 de noviembre en “El Peruano”.
Este acuerdo señala que para la donación a la MML, “previamente, deberá haber transferido hasta” US$1′000.000 por cargos por cancelación anticipada, “así como el costo por las 20 locomotoras EMD F40PH-2, 93 vagones galería y repuestos” por US$6′502.915. Asimismo, la MML se encargaría y cubriría los costos de la remoción del equipo y las piezas de su ubicación actual en el condado de Sonoma y San José, California, hasta su destino final en Lima. En ese sentido, la MML asumiría un gasto aproximado de US$24′502.915, de los cuales US$7′502.915 corresponden por la aceptación de la donación del material ferroviario y, aproximadamente, US$17′000.000 por remoción de piezas y traslado”.
De acuerdo con el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, la donación equivale a “una inversión claramente cercana de 1.000 millones de dólares”.
El Acuerdo de Concejo también precisa que “el equipo y las piezas se transferirán «tal como están», «en el lugar donde se encuentran» y «con todos los defectos». No se ofrece ni se da a entender ninguna garantía en cuanto a idoneidad o calidad. Lima confía en su criterio al realizar esta transacción. Todo el riesgo en cuanto a la condición, calidad y rendimiento de los equipos y piezas a transferir es asumido por Lima”.
Según explicó la misma empresa Caltrain en una nota informativa publicada el último viernes, dicha compañía recibirá un reembolso de más de “$6 millones por los vehículos retirados”.
“Los trenes retirados permitirán a miles de pasajeros disfrutar de una nueva línea ferroviaria regional de cercanías que proporciona importantes beneficios ambientales al reducir el tráfico de automóviles y las emisiones de gases de efecto invernadero”, señala la nota.
El retiro de los vagones y las locomotoras diésel, que ahora recibirá el Perú, forma parte del proyecto de electrificación de Caltrain que implica renovar flota tras casi 40 años de servicio. “Este acuerdo ayudará a Perú a adoptar un futuro más sostenible y, al mismo tiempo, aportará millones de dólares para ayudarnos a mantener Caltrain en funcionamiento”, dijo la directora ejecutiva de Caltrain, Michelle Bouchard.
Dicha flota, construida por Nippon Shayro, empezó a ser retirada en marzo y se estimaba culminar el proceso en otoño (de Estados Unidos) del 2024.
Un comunicado emitido por La Casa Blanca de Estados Unidos también destaca este acuerdo como una de las ejemplos de la colaboración entre ambos países, a propósito de la visita del presidente Joe Biden a Perú para participar de la cumbre APEC. En ella se indica que el país norteamericano generará US$ 500 millones entre la exportación de ferrocarriles y equipos.
“Esta transacción, facilitada por los Departamentos de Estado y Comercio de Estados Unidos, proporcionará transporte público eficiente, ahorrará millones de dólares a la ciudad de Lima y generará hasta 500 millones de dólares en exportaciones estadounidenses de ferrocarriles, material de vías, sistemas de señalización y equipos de protección para cruces”, indica el comunicado.