El camino para obtener una licencia de conducir puede ser largo para algunos. Sin embargo, centros médicos y hasta escuelas de manejo ofrecen servicios ‘express’, maniobras como la clonación de huellas digitales con las que se elude la ley.
Uno de los requisitos para conseguir una licencia profesional de transporte público es la asistencia obligatoria a clases de manejo. Son 55 horas que se deben cumplir. Sin embargo, este periodo es eludido por los postulantes.
El Comercio, en informe de la campaña #NoTePases, acudió hasta la escuela de manejo T-Apruebo, en Lince. Allí se constató cómo los trabajadores de la empresa ofrecen el servicio de clonación de huella digital de los postulantes para eludir el control biométrico de asistencia y acreditar que acudieron los ocho días de clases.
Para ello utilizan una especie de silicona o gel basílico en una hoja donde se graba la huella de ambos dedos índices. Estos se mezclan en una masilla con la que adquieren la forma de un dedo. De esta manera es que se elude la asistencia a las clases de manejo.
El abogado penalista Luis Lamas Puccio detalló que la clonación de huellas digitales es un delito contra la fe pública. Se trata de una falsificación o alteración que es sancionada con una pena que va entre los 6 y 8 años de prisión.