La crisis del Metropolitano se agudiza cada semana. A los desperfectos que van presentando los buses -que ya superan el millón de kilómetros de recorrido y los 12 años de funcionamiento- le siguieron los problemas en las frecuencias de los vehículos por la forma como la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) calcula la demanda de los buses.
Ahora, este servicio, que realiza cerca de medio millón de viajes al día y que es el único transporte de buses con un solo pago por recorrido y tarjeta integrada, enfrenta una inminente crisis financiera que, según sus propios operadores, no les permitirá continuar con la gestión de la flota a partir de agosto.
La asociación A Movernos, cuyos socios son tres de los cuatro operadores del Metropolitano (Transvial, Perú Masivo y Lima Vías Express S.A.) explicó a El Comercio a detalle los cuatro factores que paralizarían el servicio a fines de este mes: la reducción de viajes diarios de 700 mil a menos de 500 mil que disminuyen sus ingresos, la falta de pagos en laudos por incumplimientos del contrato por parte del gobierno, la competencia desleal de unidades del servicio de transporte tradicional e informal que debió ser reducida por contrato y, por último, la falta de un plan de frecuencias de las unidades del Metropolitano por parte de la ATU, que, junto con la coordinación semafórica, permitirían priorizar la fluidez de los buses cuando termina el carril exclusivo de la vía expresa y deben circulan por calles y avenidas.
Laudos sin pagar por 500 millones de soles
Una serie de incumplimientos del contrato por parte del gobierno a la concesión del Metropolitano ha llevado a que se apliquen laudos por cerca de 500 millones de soles, según Roberto Vélez, gerente de A Movernos y vocero en representación de los tres operadores. “El Metropolitano trabaja a pérdida. Sufre un desequilibrio financiero, es decir, las tarifas ya no pueden seguir cubriendo las operaciones y el mantenimiento del servicio, que es autosostenible (se financia únicamente con los ingresos de las tarifas de los pasajeros). Hay una deuda de 500 millones de soles a los concesionarios que debe el Estado en laudos por incumplimientos. Con ese dinero los operadores sí podrían empezar de cero con el contrato limpio”, sostuvo.
Entre los principales incumplimientos del Estado, explica Vélez, hay dos: las 13 estaciones que aún no han sido entregadas como parte de la ampliación norte del Metropolitano y la fallida reducción de la competencia desleal en las mismas rutas que, por contrato, debió ser disminuida para priorizar el servicio de buses articulados de la concesión. Estos dos factores no solo han conllevado a aplicar una deuda de 500 millones de soles, sino además, impiden que el Metropolitano inicie la etapa de operaciones: este servicio sigue en etapa pre-operativa por casi 14 años.
Según la asociación A Movernos, que representa a tres de los cuatro operadores del Metropolitano, desde la celebración de los Contratos de Concesión, la ATU no ha cumplido con racionalizar la oferta de transporte en la zona del Metropolitano. Esto llevó a varios arbitrajes, resultando en laudos contra la ATU:
(i) Laudo del 18 de febrero de 2015 para Perú Masivo,
(ii) Laudo del 15 de agosto de 2017 para Transvial
(iii) Laudo del 28 de mayo de 2018 para Lima Vías.
Transvial recibió 260 millones de soles, Perú Masivo 100 millones, y a Lima Vías se le adeudan 75 millones. Estos pagos se utilizaron para pagar a COFIDE. Los laudos confirmaron que la ATU incumplió con mantener la intangibilidad de las vías del COSAC I, ordenando el retiro de unidades no autorizadas. Actualmente, Perú Masivo, Transvial y Lima Vías participan en otro arbitraje para resolver problemas económicos derivados del incumplimiento de la ATU, lo que ha causado competencia con el Metropolitano y reducción de pasajeros y ingresos.
Competencia desleal que reduce ingresos
Según explicó el vocero de los tres operadores, la ATU permite que otras líneas de transporte compitan con el Metropolitano en las mismas rutas. Esto disminuye la cantidad de pasajeros y afecta los ingresos del sistema. “La ordenanza es la 1599 y el porcentaje de superposición (máximo que debería permitirse por contrato) es el 20%. Inicialmente era 0% con la ordenanza 682 que fue con la que se firmó el contrato”, sostuvo Velez. Según las condiciones del contrato y lo determinado por tribunales arbitrales, existe un área de intangibilidad de 400 metros por lado de las vías troncales y alimentadoras que integran el Sistema de Corredores Segregados de Buses de Alta Capacidad (COSAC I), en el que se encuentra prohibida la existencia de superposiciones iguales o mayores al 20% de su recorrido, según añadió el gerente de A Movernos.
“Ello viene siendo incumplido por la concedente (antes la MML y hoy la ATU), principalmente al mantener el diseño del sistema de rutas convencionales y no retirar al transporte informal que siguen operando en más del 20% de superposición del COSAC I, lo cual causa desmedros a la operación del Metropolitano y a los concesionarios”, continuó.
⦁ Existen 152 rutas de transporte convencional que poseen cierto grado de superposición con la vía troncal del COSAC I. De las cuales 28 se superponen al área intangible en más de 20%.
⦁ En cuanto a las rutas alimentadoras del COSAC I, existen rutas autorizadas que se superponen en más del 20%.
⦁ De las rutas autorizadas detectadas en campo, un total de 13 rutas no cumplen su recorrido autorizado y al modificar de manera informal su itinerario, éstas se superponen en más del 20% al área intangible del COSAC I.
⦁ Sin perjuicio de lo anterior, se han detectado unidades informales que prestan el servicio de auto colectivo (principalmente en la Av. Tupac Amaru en toda su extensión), lo que permite inferir que el porcentaje de superposición en las vías afectadas por este servicio es aún mayor.
Descargos y contrastes
Mientras que el vocero de tres operadores del Metropolitano informó a El Comercio sobre la suspensión de operaciones a partir de agosto, la ATU dio a El Comercio una versión contraria. Según un comunicado de la entidad, tras reunirse con los operadores, estos dijeron que “la ATU y los representantes de los concesionarios apuestan por las acciones coordinadas y el diálogo. (Los concesionarios) aseguraron que seguirán trabajando en beneficio de los usuarios para lograr un transporte moderno, seguro, formal y sostenible”.
Durante la reunión realizada el 12 de julio por la tarde, los representantes de la ATU y concesionarios “reconocieron que aún existen muchos retos por afrontar y, por ello, se comprometieron a realizar mesas de trabajo semanales a fin de implementar estrategias de solución integral, a corto y mediano plazo, mediante un cronograma de trabajo”, sostiene el comunicado.
Se recuerda que la ATU ha tenido cuatro presidentes en cinco años. En cada gestión se registraron cambios en subdirectores y personal de confianza. “El único rol que perduró más que todos fue el de la Gerencia General, sin embargo, con la última designación temporal hasta la gerencia general cambió, lo que trajo consigo que todas las posiciones de la parte administrativa también cambiaran”, dijo la gerencia de A Movernos en representación de los tres operadores.
La ATU entró en funciones el 23 de octubre de 2019. El primer presidente ejecutivo fue Humberto Valenzuela Gómez. Días después, designaron a María Jara Risco. En el año 2023 la dirección le fue encargada a Carlos Aguilar Reátegui actualmente el cargo es liderado por Marybel Vidal Matos.