El presidente Vizcarra volvió a mostrar su molestia por los “expertos en pandemia, expertos en coronavirus” que han señalado los errores cometidos por el Gobierno en los 100 primeros días de cuarentena. Dijo que la historia será la que juzgue la actuación del Ejecutivo.
La historia también señalará que en el día 100 los paraderos estuvieron atestados por la ausencia de vehículos de transporte público. Los transportistas llevan semanas reclamando un subsidio porque no pueden mantener su servicio con una flota reducida y llevando menos pasajeros de los habituales. Sin embargo, recién hoy el Consejo de Ministros evaluará si se les otorga ese beneficio.
¿Cuántos contagios más se habrán producido entre los empujones y manoseos que hubo en los paraderos de alguna de las Panamericanas o la Vía de Evitamiento?
Países a los que hasta hace poco se elogiaba por su buen manejo de la crisis, hoy no la pasan bien. El caso más impactante es el de Chile, al que nuestra derecha más rancia ya no menciona ni en susurros por la manera cómo la pandemia se le ha ido de las manos a su gobierno. Colombia, otro de los ‘stars’ de nuestra DBA, acaba de extender la cuarentena hasta el 15 de julio, aunque con ciertas flexibilidades. En Argentina, es probable que esta semana vuelvan a la fase 1 en la zona metropolitana de Buenos Aires; Corea del Sur lidia con una segunda ola de infectados, lo mismo que Israel, que ha sufrido unos 300 contagios diarios en los últimos días.
La crítica malintencionada contra el Gobierno existe. Sabemos de dónde viene y cuáles son sus intenciones. Pero el Ejecutivo se equivoca cuando se victimiza y pretende que sus decisiones sean inmunes a los cuestionamientos.
En una de sus últimas conferencias de prensa, el presidente señaló que hace permanente autocrítica “en público y con los ministros”. Si es así, es hora de dejar de lado la retórica y los golpes de pecho. La dimensión de la crisis reclama pasar a la acción.