Aproximadamente a las 7:30 de la mañana del lunes la central de bomberos despachó a las primeras unidades en respuesta a un incendio en la cuadra 26 de la avenida Nicolás Ayllón. La columna de humo negro, visible desde varios distritos de Lima, revelaba un siniestro de gran magnitud. Fue catalogado como código 3, requiriendo gran cantidad de unidades de bomberos.
El incendio afectó unos 20 almacenes, según indicó el brigadier general Luis Ponce la Jara, comandante general de Cuerpo de Bomberos del Perú (CBP). En el lugar se depositaban “diversos productos, como aceites, telas, vehículos, alcohol medicinal, licores también”, señaló Ponce a El Comercio. “Son daños cuantiosos porque varios techos han cedido y todo está calcinado”, comentó en otro momento.
A la emergencia llegaron hasta 31 vehículos de bomberos, entre ellas cinco unidades aéreas (plataformas y escalas), siete máquinas de agua y cinco camiones cisternas. Asimismo, se contó con apoyo de cisternas de Sedapal y de las municipalidades de El Agustino, Santa Anita, La Victoria y de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
Agentes de la Policía Nacional del Perú también estuvieron presentes para realizar labores de investigación, dar apoyo a los bomberos y ordenar el tránsito vehicular aledaño a la zona de emergencia. Para las 11:20 de la mañana, el incendio ya estaba “controlado en un 95%”, aclaró el comandante a este Diario. Así, algunas unidades iniciaron el retorno a sus bases correspondientes. No se registraron heridos.
Ausencia de hidrantes
Según el artículo 133 de la norma A.130 del Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE), “los hidrantes deben ser instalados con una distancia no mayor de 100 metros entre ellos, y pueden instalarse hidrantes intermedios si el sistema así lo requiere”.
Solo en áreas clasificadas como residenciales con viviendas o edificios residenciales de máximo 9 pisos de altura, los hidrantes pueden instalarse cada 200 metros de distancia. En Lima y Callao, la entidad responsable de la instalación de estos dispositivos es Sedapal.
El Comercio recorrió las zonas aledañas al incendio, identificando solo tres hidrantes distribuidos en dos puntos de la avenida Nicolás Ayllón, con una distancia intermedia de casi 400 metros. Es decir, cuatro veces la distancia normada.
En conversación con El Comercio, el comandante de los bomberos indicó que tuvieron problemas iniciales con el agua, “problema que tenemos siempre”, señaló. Sedapal comunicó que “habilitó inmediatamente [desde que se dio la alerta de incendio] dos hidrantes con una presión de 20 metros columna de agua]”, equivalente a 28.46 libras por pulgada cuadrada (PSI).
El incendio inició aproximadamente a las 7:30 a.m. Los bomberos llegaron rápidamente al lugar para iniciar su trabajo y así controlar el fuego (Foto: jorge.cerdan/@photo.gec)
Clasificado como de código 3 por los bomberos, afectó a un almacén textil ubicado en la cuadra 26 de la avenida Nicolás Ayllón, en El Agustino (Foto: jorge.cerdan/@photo.gec)
El incendió dejó cuantiosos daños materiales (Foto: jorge.cerdan/@photo.gec)
Según Luis Ponce La Jara, comandante general de los bomberos, el incendio fue controlado después de casi tres horas de ardua labor de los hombres de rojo (Foto: jorge.cerdan/@photo.gec)
Unos 75 integrantes del cuerpo de bomberos trabajaron en el lugar de la emergencia. Fueron necesarias más de 20 unidades para atender este siniestro de importante magnitud (Foto: jorge.cerdan/@photo.gec)
Una problemática constante
El Comercio entrevistó a Giancarlo Passalacqua, vocero de la Sociedad Nacional de Protección Contra Incendios y oficial de los bomberos, quien sostuvo que la presión en un hidrante debería ser cercana a los 60 PSI. “Pero si lo hago [suministrar dicha presión], reviento todo. Tuberías, conexiones, redes, porque no están preparadas para estas presiones y caudales”, añadió el especialista.
“La red de hidrantes en Lima, como muchas otras en diferentes ciudades [del Perú] tienen un problema de matriz. Una red de hidrantes debe estar preparada para presiones relativamente elevadas y caudales o flujos altos. Por lo tanto el sistema debería tener tuberías anchas y resistentes”, cosa que no ocurre, aclaró Passalacqua.
Respecto al incendio ocurrido en El Agustino, el experto calculó que eran necesarios unos seis mil galones por minuto de agua. Esto, según Passalacqua, es imposible de suministrar con camiones cisternas no especializadas. Precisó que tener solos dos hidrantes habilitados no es la respuesta y que el apoyo de las cisternas, si bien es necesario ante la ausencia de hidrantes, “no es una solución, es una ilusión”.