En la tradicional Misa y Te Deum por Fiestas Patrias que se oficia en la Catedral de Lima, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, envió un mensaje de unión ante la pandemia del nuevo coronavirus en Perú.  (Foto: Palacio de Gobierno)
En la tradicional Misa y Te Deum por Fiestas Patrias que se oficia en la Catedral de Lima, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, envió un mensaje de unión ante la pandemia del nuevo coronavirus en Perú. (Foto: Palacio de Gobierno)
Redacción EC

Durante la tradicional Misa y Te Deum por que se ofició en la Catedral de Lima, monseñor Carlos Castillo envió un mensaje de unión frente a la pandemia del nuevo (COVID-19), la cual ha causado la muerte casi 19 mil ciudadanos hasta ahora.

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Durante la homilía, el arzobispo de Lima resaltó que, pese a la crisis que afronta nuestro país debido al COVID-19, surge una esperanza a través de profesionales de la salud, miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, empresarios, campesinos, autoridades que cada día buscan reforzar acciones para mitigar el avance de este virus, y sin olvidar a personas que han contribuido en la lucha contra esta pandemia mundial.

“En tan pocos meses no tuvimos tantos mártires de la patria, en quienes se unió la iniciativa individual y el sentido del bien común. Allá están Mario Romero el ‘Ángel del oxígeno', Santiago Manuin, el líder histórico awajún, y otros y otras. Su entrega nos ha enaltecido. Otras pequeñas ideas surgen, esfuerzos de grupos ciudadanos de diferentes profesiones y oficios. Hay, sobre todo, médicos y trabajadores de la salud, soldados y policías. Trabajadores urbanos y campesinos, el empresariado, asociaciones, iglesias, comunidades religiosas y también hay destacar los esfuerzos de nuestros gobernantes”, remarcó Castillo.

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“Ante nuestro ojos está la pandemia y el sistema en crisis, que no es episódica sino mundial, larga y grave. Sus costos se han precipitado dolorosamente en el Perú. Es el tiempo de reconocer el riesgo en que está nuestra existencia como nación, como república, como democracia. Un desafío tan grande nos convoca a la unidad. Donde hay solidaridad, ahí está Jesús”, añadió.

Asimismo, hizo un llamado a que se tome importante interés en la protección e inclusión de las comunidades indígenas y redoblar los esfuerzos de manera urgente para disminuir las cifras de violencia hacia la mujer. Según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, desde el inicio del estado de emergencia se han registrado un total de 36 casos de feminicidio en el país.

“Empecemos a superar la estrechez con anchura, el monopolio con la sana competencia, la mezquindad y corrupción con la ganancia adecuada y justa, la salud como negocio con la salud como servicio, el dominio de la naturaleza con su cuidado, la herencia de las costumbres coloniales discriminadoras con el trato respetuoso y dignificador. En eso la violencia hacia la mujer necesita la atención prioritaria y urgente. Ya es momento de superar la antigua exclusión a nuestra amazonía , con el respeto agradecido a su naturaleza a sus comunidades originarias, expresó.

El monseñor Castillo pidió continuar manteniendo como prioridad en plena crisis por el coronavirus los avances en salud y educación, pero también ejecutar reformas viables y sustantivas. Remarcó la importancia del diálogo para la solución de problemas.

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